La Universidad de Córdoba (UCO) se ha sumado a la lista de instituciones académicas que han decidido ahorrar todo lo posible mediante el cierre de sus instalaciones durante las vacaciones; la primera de ellas fue la Complutense de Madrid hace un par de años, mientras que en Andalucía la de Granada hizo lo mismo en la Navidad del año pasado. El gerente de la UCO, Antonio Cubero, informó ayer, durante la presentación del presupuesto universitario de 2011, de la puesta en marcha de este plan de ahorro a partir del próximo 30 de diciembre, fecha en la que la Universidad cerrará todas sus instalaciones; la institución académica volverá a abrir sus puertas el 10 de enero del año que viene. Para ello, toda la plantilla de la Universidad ha tenido que cogerse las vacaciones navideñas en estas fechas, aunque si algún profesor necesita ir a su despacho en este tiempo podrá hacerlo solicitando un permiso previo. No obstante, habrá servicios mínimos en registro, mantenimiento técnico de instalaciones y vigilancia. 

Mientras que la Universidad Complutense se ahorró casi un millón de euros en su primer cierre navideño, y la de Granada este verano alrededor de 300.000, en la UCO aún no han hecho ese cálculo. "Es difícil cuantificarlo", reconoció Cubero, quien consideró que con este plan de austeridad "se puede conseguir una optimización relevante de recursos", sobre todo en materias de seguridad, limpieza y en el consumo eléctrico. 

Una vez que se ponga en marcha este proyecto, la intención de la UCO es seguir fomentando el ahorro entre sus trabajadores, dada la actual situación financiera. Así, Cubero avanzó que se pondrá en marcha una campaña a través de la web de la institución académica para, por ejemplo, "minimizar el despilfarro eléctrico", mediante consejos tan básicos como apagar las luces cuando se sale del despacho o del aula, y también reducir las facturas telefónicas, entre otros. 

Para el próximo año, la UCO contará con algo más de 149 millones de euros. Se trata de un presupuesto "equilibrado", según el rector, José Manuel Roldán Nogueras, y que responde "a un nuevo concepto social", ya que es la primera vez que se da a conocer "para qué se utiliza nuestro dinero". La principal novedad de las cuentas universitarias es su reducción en un 4,1% con respecto a las del presente ejercicio. Debido al recorte aprobado por el Gobierno central, los gastos de personas se reducirán un 2,53% y se quedan en más de 93,2 millones de euros. Otra de las partidas que se ha visto reducida es la de ingresos patrimoniales, en un 14,05%, debido, según el gerente de la UCO, "al descenso en la velocidad de las transferencias". Los ingresos por tasas y precios públicos bajarán un 4,6% y, con ello, la UCO recaudará 22,5 millones de euros. Al respecto, Roldán Nogueras aseguró que la Universidad no contempla la subida de las tasas. En la partida de enajenación de bienes la institución contempla una previsión de financiación superior a los siete millones de euros, correspondientes al valor de los terrenos de la Escuela de Agrónomos. 

El presupuesto contempla, además, una rebaja del 26,2% en gastos para obras y equipamientos, al pasar de los 11,1 millones de euros de 2010 a los 8,2 del próximo año, lo que pondrá en jaque al desarrollo de proyectos e infraestructuras de la UCO.