"Socorro, que me mata". Los gritos de auxilio de F. C. A., un cordobés de 34 años, alertaron a sus vecinos del suceso. Una joven de 27 años y de nacionalidad brasileña fue detenida el lunes por la noche tras haber agredido presuntamente a su pareja con un arma blanca en la vivienda que ambos compartían en la calle Horno del Agua, en el barrio de San Lorenzo. El suceso se originó, por causas que no han trascendido, sobre las 22:00 en el número 7 de la citada calle, cuando en el transcurso de una discusión la mujer, supuestamente, le clavó un arma blanca a su pareja en el torso y en la espalda hasta en cuatro ocasiones. Los gritos de la víctima alertaron a una vecina, que llamó al Cuerpo Nacional de Policía, informaron fuentes policiales.

Cuando llegaron los uniformados al inmueble -un edificio de dos plantas y cuatro viviendas-, se encontraron al hombre fuera su vivienda, en el patio central del bloque, sangrando en abundancia. Los vecinos le estaban prestando los primeros auxilios, aunque esa primera asistencia no fue suficiente debido a la gravedad de las lesiones que sufría.

Hasta el lugar del suceso se trasladaron efectivos de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061, que trasladaron a la víctima en estado grave hasta el Hospital Universitario Reina Sofía. Tras una primera revisión, el hombre fue intervenido de urgencia por el equipo de cirugía torácica y por la tarde permanecía estable dentro de la gravedad de sus heridas, confirmaron fuentes del complejo hospitalario.

El suceso se produjo con gran rapidez en el interior del domicilio. El hombre, al parecer, escapó de la agresora por la ventana de la cocina y, en el patio el bloque, fue asistido por los vecinos.

En cuanto a la mujer, permaneció dentro de la vivienda y no opuso resistencia a la hora de ser detenida por las patrullas que se desplazaron al lugar del siniestro, informaron testigos de los hechos citados por Efe. Tras pasar la noche en dependencias policiales, la mujer -cuya identidad responde a las iniciales L. D. F. V.- regresó ayer por la mañana a la vivienda acompañada por un equipo de la Policía Científica con el objetivo de esclarecer lo ocurrido y reconstruir paso a paso cómo se produjo la agresión.

Según una vecina, la presunta agresora y su víctima convivían juntos desde hace un tiempo, si bien no están casados ni tienen hijos. La testigo relató cómo el hombre, de complexión fuerte, comenzó a pedir auxilio y salió al patio con el torso ensangrentado. El arma blanca empleada en la agresión fue hallada por la Policía en el interior del piso.

Los casos de violencia de mujer a hombre rara vez salen a la luz pública, muchas de las veces por la vergüenza de las víctimas. El último caso que se juzgó en la Audiencia Provincial, hace un par de semanas, quedó en absolución debido, según el tribunal, a que el hombre no quiso declarar.