El encuentro de ayer entre el alcalde, Andrés Ocaña, y los usuarios del circuito natural del Parque Cruz Conde estuvo más cerca de un cara a cara de programas del corazón como Sálvame Deluxe o La Noria que de un debate propio de un Ayuntamiento. "Yo te he escuchado a ti y dices muchas tonterías. Parece que cada vez que hablas descubres la sopa de ajo", llegó a responder el regidor al portavoz de los usuarios del parque, Juan Coca.

El debate se centró en la tala de árboles y en la pavimentación con taquete rústico, un tipo de adoquín sobre el que en los próximos días correrán más ríos de tinta que sobre el granito rosa con el que se recubrió el Puente Romano. También se habló de otro tipo de material como el granito prensado, el taquete descompuesto o los chinos de toda la vida, conceptos sobre los que Ocaña, los técnicos responsables del proyecto y los atletas departieron con toda autoridad y en tono alto y malhumorado. "Lo planteáis todo con mucho dramatismo", respondió Ocaña, quien no tuvo reparos en dejar claro que él era el anfitrión en la cita.

"No representáis a todos lo ciudadanos" o "Estamos en mi casa, y la reunión la he convocado yo" son algunas de las expresiones que no tuvo reparo en pronunciar el alcalde ante la mirada atónita de los asistentes. "¿Para qué hemos venido, si no nos dejáis ni hablar?", le respondió Coca.

Otro usuario resumió al término de la reunión su sentir: "Me voy peor de lo que he venido. Usted ha repetido dos veces que ésta es su casa, y es así porque lo hemos querido. Pero ésta es la casa de todos los cordobeses y tiene que mirar más por la ciudadanía", le aconsejó a Ocaña.