La Sanidad será uno de los sectores públicos que se verán más castigados por los recortes económicos aprobados recientemente por el Gobierno central y que han entrado en vigor este mismo mes de junio. Ésta es la principal conclusión que puede extraerse de la reunión mantenida por el director-gerente del Hospital Reina Sofía, José Manuel Aranda, con los cargos intermedios de este centro sanitario. Según la información facilitada a El Día por las fuentes sanitarias consultadas -pertenecientes a diversos sectores profesionales-, el responsable de este complejo les dio a conocer las medidas de ahorro que se llevarán a cabo como consecuencia del delicado estado en el que se encuentran las arcas del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Según los datos a los que ha tenido acceso este periódico, Aranda ofreció un panorama bastante oscuro en este encuentro con los responsables del personal del Reina Sofía.

Entre la batería de medidas que se aplicarán, al menos, en los hospitales que dependen de este centro de la capital, destaca el capítulo referente a las sustituciones. El director-gerente les indicó que no contratará empleados para cubrir las bajas derivadas de los permisos sin sueldo, la maternidad y las jubilaciones. El objetivo que persigue el Hospital, según declararon las fuentes sanitarias, es optimizar al máximo su plantilla y sacar el mayor rendimiento posible en un escenario bastante desfavorable. De hecho, no es la primera vez que el Reina Sofía cambia de ubicación a enfermeros o auxiliares para reforzar un determinado servicio o bien por el cierre de una unidad. El caso más reciente a este respecto tuvo lugar hace tan sólo unas semanas cuando los profesionales que salieron de la planta de hospitalización de Los Morales -cerrada este mismo mes- se repartieron entre el General y el Provincial.

La ausencia de sustituciones no será la única actuación que maneja el Hospital. Aranda también se detuvo en la reducción del gasto en farmacia, fungibles y otro tipo de útiles no estrictamente sanitarios que se emplean cada día en las consultas. El personal sanitario contactado explicó que este tipo de recortes "dificultarán" la labor del personal, que tendrá a su disposición una menor cantidad de medicamentos para administrar a los pacientes, así como elementos tan necesarios como gasas o jeringuillas, por citar algún ejemplo de material fungible.

Aranda adelantó asimismo que tiene la intención de encargar un estudio para analizar la carga de trabajo en los distintos servicios del Reina Sofía con objeto de detectar las debilidades del centro que dirige. Las fuentes sanitarias consultadas señalaron que el objetivo de Aranda "es tratar de ver qué profesionales sobran en determinados puestos para recolocarlos en el lugar en el que puede hacer más falta". Esta operación, que se antoja más a medio plazo, se encuentra directamente vinculada a la paralización de los nuevos contratos y la optimización de la plantilla de la que actualmente dispone el Hospital.

Este periódico trató de contactar sin éxito con Aranda para que explicara la estrategia que persigue el centro sanitario a través de estas medidas por encontrarse en el extranjero. No obstante, las fuentes del SAS consultadas rechazaron que el director-gerente del Reina Sofía se reuniera con los cargos intermedios para anunciarles la puesta en marcha de este plan económico.