El incremento de casos de anorexia y bulimia en niños de diez años de edad se ha convertido en uno de los cambios experimentados en estas enfermedades que más preocupa a los psiquiatras especializados en el tratamiento de los trastornos alimentarios. Así lo expuso la doctora María José Moreno, una de las facultativas cordobesas que han asistido al VIII Congreso Nacional de Trastornos de Personalidad, una cita que concluyó ayer en Madrid después de tres días. La preocupación por el cuerpo y la tendencia cada vez mayor de imitar los modelos que ven en televisión son algunas de las principales causas que, según los expertos, han hecho que los diagnósticos sean cada vez más precoces. Moreno aludió en concreto a la incidencia en los niños prepúberes -entre 8 y 11 años-. De hecho, las fuentes médicas consultadas estiman que en torno al 50% de la niñas prepúberes siguen una dieta u otro tipo de medidas de control de su peso.

Cada año pasan por la consulta de los psiquiatras cordobeses alrededor de 570 nuevos anoréxicos y bulímicos de entre 10 y 19 años, si bien la primera de estas patologías tiene una incidencia ligeramente más elevada. Esta cifra, según detalló la doctora Moreno, es "muy similar" a los registros de la última década y abundó en que lo más novedoso es precisamente la mayor prevalencia en edades cada vez más tempranas. A pesar de este cambio en la franja de edad, los jóvenes de entre 17 y 19 vuelven a ser los que cuentan con el porcentaje más amplio de estos diagnósticos. También concretó que el 80% de estos pacientes sufren tanto la anorexia como la bulimia y que el sexo masculino padece cada más esta enfermedad. Así, en la actualidad, el 5% de los casos son hombres.

Son muchas las razones que llevan a los prepúberes a formar parte del grupo de riesgo de esta enfermedad. Entre ellas destaca, sobre todo, la imitación de los personajes que aparecen en la televisión, "lo que les lleva a plantearse el problema del cuerpo y ejercer un control en la dieta que no tenían hasta ese momento", declaró la facultativa. La doctora Moreno agregó asimismo que los "padres son muchas veces los últimos en conocer que sus hijos pueden tener un problema de estas características".

Al hilo del descenso de la edad de los pacientes, el también psiquiatra Luis Rojo, que también ha participado en este congreso organizado por la Sociedad Española de esta especialidad, aportó algunos matices sobre este escenario: "El estereotipo de belleza de nuestra cultura, que es significativamente delgado, es un gran facilitador para que se pongan en marcha comportamientos que suponen un riesgo claro de desarrollar trastornos alimentarios. Uno de ellos es la realización de dietas, que se sabe que cuanto más intensa es la dieta que se realiza, mayor es el riesgo de que se produzca uno de estos trastornos".

En el capítulo de la prevención y el tratamiento, la doctora Moreno hizo especial hincapié en que "la mejor medida de prevención que se puede hacer para combatir la anorexia y la bulimia se encuentra en la propia familia más que en el resto del entorno social".