Aún no hay fecha fija, pero lo que tiene claro por fin la Delegación de Educación es que este año darán comienzo las obras de reforma del colegio Fray Albino. La responsable del área, Antonia Reyes, confirmó ayer que en 2010 se iniciará la construcción del nuevo centro, si bien no pudo concretar la fecha.

En un principio, las previsiones apuntan a que las obras del Fray Albino puedan dar comienzo en verano, aunque todo depende de la conclusión de las actuaciones que ahora se llevan a cabo en el colegio Al-Ándalus, ya que mientras se ejecutan su alumnado recibe clases en el Califato, centro de acogida de escolares de la capital cuando se desarrollan proyectos de remodelación en cualquier espacio. En el caso de que surja cualquier imprevisto, continuó, el Fray Albino no estaría en obras hasta la Navidad, fecha en la que también se trasladarían los 300 alumnos de Primaria a las dependencias del Califato. Para ello, la Delegación de Educación habilitaría un servicio de transporte.

Satisfechos con estos primeros plazos, las familias del colegio destacaron el compromiso de la Delegación de Educación. El presidente de la asociación de padres La verdad, Rafael Bollero, avanzó que el proyecto, que se ejecutará en dos años, incluye la construcción de un edificio de tres plantas, en el que se agrupará el ciclo de Infantil que, hasta la fecha, se imparte en el centro Rey Heredia. Aula matinal, una sala específica de música, un salón de usos múltiples y un laboratorio, un gimnasio y un comedor con más de un centenar de plazas son algunas de las dependencias incluidas en el proyecto a las que hizo referencia Bollero, quien incidió en la necesidad de que las obras se lleven a cabo de una vez por todas. Y es que las deficiencias de este centro, construido en 1959 por Orden Ministerial, son más que evidentes tras el paso del tiempo. Como ejemplo, el portavoz de los padres denunció la presencia de goteras, el hecho de que las ventanas sean de madera o que las arquetas de los baños no funcionen.

El centro Rey Heredia, en el que reciben clases 150 alumnos de Infantil, también ha sufrido los rigores del tiempo y de la climatología de los últimos tres meses. Así, Bollero indicó que la presencia constante de goteras provocó que a finales del pasado mes de enero tuvieran que cambiar de aulas a los niños por el constante goteo de agua, y recordó que ese módulo "tiene que aguantar dos años más".

"Esperamos que todo el proceso se lleve a cabo conforme a los nos han manifestado y que pronto esta necesidad que tiene el barrio se convierta en una realidad", concluyó.