Economía La debilidad del tejido empresarial

Las empresas que se declaran en bancarrota crecen un 64% en un año

  • La construcción y el comercio son los sectores más afectados · La mayoría son autónomos o pequeños negocios que apenas llegan a una decena de trabajadores

La crisis ha acentuado sus efectos durante todo el año pasado. Los indicadores muestran la virulencia de la situación económica que atraviesa el país y, el último dato negativo afecta al tejido productivo. El número de empresas que se han declarado en quiebra ha crecido un 64% en el último año, según el informe publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre procedimientos concursales. Esto quiere decir que, mientras que en 2008 un total de 28 negocios de la provincia llegaron a la bancarrota, a lo largo del pasado ejercicio se elevaron hasta 46. Este es el último paso que sigue una empresa que no puede hacer frente a sus pagos y deudas, por lo que se ve obligada a cerrar sus puertas optando por la vía judicial para ser declarado insolvente y buscar una solución a sus obligaciones económicas. Esta práctica, por tanto, es un indicador más de uno de los problemas más graves que entraña la crisis: el incremento progresivo del paro que ya afecta al 25,9% de los cordobeses según la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada recientemente.

El informe del INE refleja que los sectores más afectados son la construcción y el comercio, pues acumulan el mayor número de procedimientos concursales. En concreto, de los 46 protagonizados por empresas, más de la mitad (24) correspondían a estas ramas productivas. En concreto, 14 negocios pertenecían a la construcción (sobre todo edificación y promoción y inmobiliaria) y una decena se dedicaban a actividades comerciales. Las cifras acompañan a la evolución de la economía cordobesa, que en los últimos meses ha sufrido el cierre progresivo de comercios, obras totalmente paralizadas y miles de nuevos parados en estos dos sectores. La industria, por su parte, acapara otros diez negocios en bancarrota durante 2009, repartidos entre bienes intermedios, bienes de capital y bienes de consumo duradero. Este comportamiento varía ligeramente con respecto a 2008, cuando la industria y la energía era el sector que más empresas declaró en quiebra. A continuación se situó el comercio y, después, la construcción con sólo tres firmas en bancarrota.

Otro de los aspectos que analiza el INE es el número de empleados y volumen de negocio de las empresas que inician un procedimiento concursal. Así, se llega a la conclusión de que la mayoría son pequeñas o medianas empresas que, debido principalmente al estancamiento del consumo, no pueden hacer frente a sus deudas y pagos. De las 46 industrias que se declararon insolventes, el 70% tenía un facturación de menos de dos millones de euros. Ocho de ellas, sin embargo, contemplaban un volumen de negocio comprendido entre los dos y los cinco millones de euros. En cuanto al número de asalariados, se confirma que las empresas más afectadas son pequeños locales o autónomos pues la mitad tenían menos de nueve trabajadores, según el informe del INE.

Sin embargo, el tramo donde se concentra un mayor número de negocios (con un total de 13) en bancarrota es el que va entre diez y 19 asalariados. En este informe también figura una empresa que tenía a su cargo más de 100 trabajadores, lo que significa que también las grandes firmas se han visto obligadas a recurrir a la vía judicial para solucionar sus problemas financieros. El cierre, además, de este tipo de negocios supone una gran cantidad de personas que se queda en una situación complicada al perder su puesto de trabajo. El paro, además, seguirá creciendo durante los próximos meses.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios