Más de 300.000 personas se han desplazado este fin de semana al eje formado por las plazas de la Corredera, las Cañas y el Potro para disfrutar con la novena edición del Mercado Medieval. Este registro iguala e incluso supera al de sus mejores años, cuando la meteorología fue respetuosa y permitió que tanto artesanos y actores como los propios visitantes abarrotaran cada rincón de este emblemático enclave del Casco Histórico de la capital. La abundante decoración, la variedad en los espectáculos musicales y teatrales y la amplia gama de productos que ofrecieron los comerciantes destacan como los aspectos más positivos de la feria temática. Entre los más criticados vuelve a estar, como en los años precedentes, el capítulo de los precios. El esfuerzo de los ambulantes por "abaratar" sus artículos no dejó del todo satisfechos a los ciudadanos, que los calificaron de "abusivos".

El Mercado Medieval se cerró ayer después de un fin de semana frío -con temperaturas próximas a los cero grados-, aunque carente de precipitaciones. Llegó a brillar el sol en algunas ocasiones y, por lo general, el clima fue totalmente propicio para que tanto La Corredera como el resto de los espacios incluidos en la feria estuvieran abarrotados. En un balance de la edición que concluyó anoche, el concejal de Festejos, Marcelino Ferrero, abundó en aspectos como la masiva presencia de ciudadanos "a cualquier hora del día", la "calidad" de la decoración que ha habido en el mercado desde el pasado viernes y, sobre todo, la "ausencia de incidencias". Ferrero manifestó que el Mercado Medieval "ha sido un éxito rotundo y hemos igualado o incluso superado los registros de afluencia de algunos de las ediciones más destacadas".

Los artesanos, por lo general, también acabaron la feria "satisfechos". Así lo expresó el representante de Fusión Medieval, Miguel Martín, quien detalló que se han "superado todas la expectativas que nos marcábamos cuando optamos por venir a Córdoba a montar el mercado". Martín puntualizó que el volumen de negocio "ha sido muy superior" hasta el punto de que ha habido puestos en los que se ha agotado la mercancía con la que se habían desplazado a la capital. Martín puso como ejemplo su caso concreto y afirmó que en su establecimiento ambulante, dedicado a los juguetes de madera, "se han terminado espadas, ballestas y escudos que otros años eran difícilmente vendibles".

Para el representante de Fusión Medieval, parte de la culpa del incremento de las ventas que se ha experimentado este año la tiene el descenso del número de puestos. "Es mejor que haya 120 artesanos en vez de los 160 que ha habido en ediciones anteriores. Así se consigue que todo el mundo quede contento, ya que de la otra forma había gente a la que casi no le era rentable venir a Córdoba". Martín resaltó asimismo el "buen cartel" que tiene esta ciudad entre los municipios que acogen los mercados medievales. "Es la mejor ciudad sin duda en estas fechas y todo el mundo quiere estar aquí, algo que se demuestra con las más de 500 solicitudes de inscripción que hemos recibido".

En relación a las críticas que ha habido por los altos precios que se han cobrado pese a que se anunció que habría rebajas de hasta un 50%, el portavoz de la empresa organizadora de la feria destacó que "siempre quedará ese debate, porque es lógico que en ésta, como en cualquier otra feria, las tarifas sean más altas". Martín concluyó que, aun así, los cordobeses "han sido excelentes clientes".