El coordinador del Consejo Local de la Juventud, Antonio Cruz, no lo dijo sóla una vez. No hubo, pues, que interpretarlo entre líneas. Fue explícito y a lo largo de su intervención en el Pleno que ayer aprobó el Plan Córdoba Joven repitió en varias ocasiones que han echado "en falta a la clase política en general" en el proceso de elaboración de este documento, ya que les hubiera gustado "un mayor acercamiento" a las mesas y talleres que han dado forma al texto que marcará las directrices en materia de juventud hasta 2014.

El representante de este órgano lamentó esta ausencia de los políticos "en una de las pocas oportunidades que tienen de ponerse de acuerdo y dejar al margen el enfrentamiento", por lo que les pidió a todos los grupos que asuman el documento como propio. Y así fue, porque salió adelante por unanimidad.

La críticas de Cruz no fueron sólo para la clase política, sino que también echó en falta más información en los medios sobre el proceso de redacción del plan y, sobre todo, una participación más numerosa de los jóvenes. "Hemos visto recelo a participar, porque temían una perdida de tiempo", explicó.

El salón de Plenos vivió ayer una jornada festiva como pocas se recuerdan en un recinto más dado al discurso de la confrontación en medio de unos bancos vacíos de público. Jóvenes de un amplio abanico de colectivos ocuparon los asientos y siguieron de pie una sesión que se vio amenizada por la colorista presencia de numerosos globos con la frase de Quino, el dibujante de Mafalda: "Tal vez algún día dejen a los jóvenes inventar su propia juventud".

En el Pleno intervino la concejala de Juventud, Ana Morales; el portavoz socialista, Rafael Blanco, y el edil popular Antonio López. Ninguno de ellos obtuvo tantos aplausos como el propio Antonio Cruz, quien contó con el respaldo de los capitulares y consiguió arrancar sonrisas en más de una ocasión.

El coordinador del Consejo Local de la Juventud destacó que este nuevo plan se diferencia de los anteriores en que se introduce en éste el concepto de corresponsabilidad, por el que ya no son los jóvenes quienes exigen al Ayuntamiento, sino que ellos se comprometen a ser actores para la consecución de los objetivos fijados. El documento, además, cuenta con los mecanismos suficientes para poder ser evaluado, por lo que "si al final no se cumple, somos gente razonable y lo entenderemos; nosotros no quemamos contenedores", señaló Cruz.

El representante de este colectivo rechazó que a la juventud actual se le identifique con el botellón, porque son personas "como las demás", a las que les interesa el pasado y el presente de la ciudad "y sobre todo el futuro". Finalizó su intervención tendiendo la mano a la Corporación diciéndole: "Confiad en nosotros, no os vamos a decepcionar".

También criticó que se les tenga "al margen" de la candidatura para la Capitalidad Cultural de 2016. Quien recogió este guante fue el portavoz socialista, Rafael Blanco, y en su intervención dijo que esta aspiración colectiva de la ciudad "necesita de los jóvenes". El edil del PSOE brindó el compromiso de su grupo a que este cuarto Plan Córdoba Joven "se haga realidad", a lo que la concejala de Juventud, Ana Morales, remató con que "Córdoba será Capital Cultural gracias a los jóvenes".

Por el grupo popular intervino el concejal Antonio López, que señaló que este documento da "un salto en calidad y credibilidad" respecto al anterior, que contó con la abstención de su grupo político.