La gripe A va perdiendo virulencia a medida que pasan las semanas. Así lo pone de manifiesto, al menos, el informe de la incidencia de la enfermedad en Córdoba que dio a conocer ayer el Servicio Andaluz de Salud (SAS). En concreto, según los datos aportados por este ramo de la Junta de Andalucía, la tasa semanal se encuentra actualmente en 99 casos por cada 100.000 habitantes en la provincia, lo que equivale a algo menos de 800 contagios entre los cordobeses, una cifra bastante alejada de las que se han registrado en los dos últimos meses. El descenso experimentado es especialmente apreciable si se comparan los números de las dos últimas semanas. Así, a finales de noviembre la tasa llegó a los 315 casos por cada 100.000 ciudadanos, por lo que la bajada ha sido ligeramente superior al 68%.

Aunque ésta no es la primera vez que se produce una caída con respecto a la semana anterior, la novedad es que en esta ocasión se han encadenado dos descensos consecutivos. Así, de los citados 315 casos por cada 100.000 ciudadanos -la tasa más alta que ha habido en Córdoba desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de la nueva enfermedad- se pasó a los 167 de la semana pasada, un descenso del 50%, y de ahí a los 99 de la actualidad. Estos nuevos datos aportados desde el SAS dejan a la provincia por debajo del centenar de contagios del virus N1H1, algo que no sucedía desde el pasado octubre, el mes en el que se inició la escalada que culminó hace dos semanas al superar la barrera de los 2.500 diagnósticos.

De continuar esta tendencia a la baja se incumplirían las previsiones tanto del SAS y el Ministerio de Sanidad como de los principales colectivos relacionados con la sanidad que se han ocupado de la pandemia. Todos coincidieron en que entre los meses de noviembre y enero, una vez que llegara el frío más intenso, se registraría el mayor número de casos de gripe A, ya que la bajada de las temperaturas favorece el contagio de la enfermedad.

La evolución seguida en Córdoba no es diferente, sin embargo, a la del resto de España, donde también se ha experimentado un importante descenso de la tasa de incidencia de la gripe A en la población. Desde el SAS mantienen en cualquier caso que la mayor parte de los diagnósticos que se han realizado en Córdoba no han revestido especial gravedad. De hecho, tan sólo ha fallecido una persona por este motivo, si bien hay que tener en cuenta que este ciudadano tenía asociadas otras patologías, como la obesidad.

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