El esfuerzo económico que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) realiza cada año para que los médicos pasen consulta por las tardes en los tres hospitales públicos de la provincia -el Reina Sofía en la capital, el Infanta Margarita en Cabra y el Valle de los Pedroches en Pozoblanco- es de ocho millones de euros. Así se desprende de un informe emitido por la dirección de estos centros sanitarios al que ha accedido El Día. Este incentivo que reciben los facultativos queda recogido en el programa de continuidad asistencial, un plan que tiene como objetivo básico que los médicos también pasen consulta por la tarde y no sólo por la mañana. En total, según los datos facilitados a este medio, cada médico ingresa al año un sueldo adicional medio de 11.200 euros, lo que supone un plus salarial que ronda el 22%.

De este programa se beneficiaron el pasado año 713 especialistas entre los tres hospitales públicos que tiene Córdoba. El centro sanitario que contó con un mayor número de médicos en horario de tarde fue el Reina Sofía, con 538, realizando cada uno una media de 248 horas al año y un coste adicional para el SAS de 5,9 millones de euros. En el Infanta Margarita realizaron la citada continuidad asistencial 100 profesionales, con una media de 272 horas cada uno al año y un coste total ligeramente superior a 1,1 millones de euros. El último en este listado es el Valle de los Pedroches, donde 75 médicos optaron por pasar consulta en horario vespertino. Cada uno trabajó una media de 225 horas con un coste de 760.000 euros.

Tomando como referencia estos datos de abono extra -al margen de los ingresos derivados de su actividad en la jornada ordinaria-, los promedios tanta salariales como de trabajo de los citados 713 médicos de la sanidad cordobeses fueron de 250 horas de trabajo por la tarde al año, es decir 22,8 horas cada mes. Las jornadas, sin embargo, son de cinco horas en lugar de ocho y cada uno de estos módulos diarios se cobra a razón de 225 euros -45 euros a la hora-.

Entre los efectos más positivos que conlleva el desarrollo de este programa hay que destacar su repercusión en las listas de espera. Dicha actividad afecta a la totalidad de los servicios y especialidades médicas y ha conseguido evitar la masificación de los servicios y el incremento de lista de espera tanto de especialidades quirúrgicas como de las médicas, consultas externas, pruebas diagnósticas y las propias Urgencias.

También cuenta, sin embargo, con un apartado negativo que tiene que ver con la política de contrataciones de este ramo dependiente de la Junta de Andalucía. Según la información facilitada a este medio, estos facultativos son los mismos que pasan consulta o realizan una prueba diagnóstica -por mencionar tan sólo alguna de sus muchas actividades- por la mañana. No existe, por tanto, un turno de mañana y otro de tarde como sí ocurre con el resto de profesionales que trabajan en cualquiera de estos tres hospitales públicos -el sector de la enfermería, los auxiliares o los celadores, entre otros empleados sanitarios-.

El principio de la continuidad asistencial nació tras un acuerdo aprobado por el SAS con fecha de 18 de Julio de 2.006. Su espíritu, según declararon los responsables sanitarios de la Junta de Andalucía, consistía en fomentar el empleo y crear más puestos de trabajo mediante una nueva política de contrataciones. Sin embargo, tan sólo el colectivo de médicos ha salido beneficiado en lo económico de la puesta en marcha de este programa, ya que al resto de sectores que trabajan en cualquier de estos hospitales no se les ofrece la posibilidad de formar parte de estos programas, como así lo apuntaron representantes de estos colectivos de empleados sanitarios.