"Hay gente que pide hasta cuatro botellas para llevarse cuatro libros", aseguró ayer Roberto Fuentes, el encargado de la Sociedad de Plateros de la calle María Auxiliadora, una de las 37 tabernas que se han adherido a la segunda edición de la Ruta literaria de las tabernas y el vino. Se trata de una iniciativa, en la que colabora El Día, con la que se pretende dar a conocer la historia de Córdoba e intenta, además, fomentar y promocionar los caldos de Montilla-Moriles.

La ruta sólo estará en marcha los fines de semana hasta mediados de diciembre. Durante este tiempo, los locales entregarán un libro a cada cliente que consuma media botella de vino junto a media ración. Hasta la Sociedad de Plateros llegan siempre "clientes fijos, que suelen pedir dos medios de vino", detalló Fuentes, quien reconoció que en lugar de servir los medios "les ofrecemos la botella" y, con ellas, se llevan alguno de los ocho títulos con los que cuenta cada establecimiento.

"Es una ruta diferente y exclusiva", consideró el responsable de Bodegas Mezquita de la calle Céspedes, José Criado, quien reconoció que "estar con la literatura es un punto a nuestro favor". Criado destacó la importancia de la iniciativa y recordó que "el año pasado funcionó muy bien, por eso hemos repetido". Aunque de la ruta se pueden beneficiar todos los clientes que acuden a esta taberna, su responsable apuntó que "los extranjeros son más reacios", por lo que consideró necesario que hubiera "libros en varios idiomas", a pesar de que hay dos títulos en inglés: Guide to the Córdoba Mosque y Understanding Jews Today.

Los establecimientos que participan en la ruta disponen de ocho títulos y cuentan con más de un centenar de ejemplares de la editorial El Almendro y de la Diputación; en total, la organización de la segunda ruta literaria por las tabernas de Córdoba repartirá 7.700 ejemplares. La judería de Córdoba, de Rafael Centella; Aventuras de Pepe en la Mezquita, de José María Ballesteros, o La llave de Marilyn, de Laura Yasan, son algunos de los títulos. Los locales de la capital no son los únicos que participan en esta iniciativa, ya que a ella se han sumado establecimientos de municipios como La Rambla, Palma del Río, Priego de Córdoba, Benamejí o Almodóvar del Río, entre otros.

Para Emilio Jurado, encargado de la taberna La cazuela de la Espartería, la ruta "necesita más promoción" porque desde que empezó "apenas han venido un par de clientes que se han llevado los libros y raramente los piden", indicó. Por eso, Jurado consideró conveniente "una difusión más intensa". A pesar de ello, continuó, el local se ha adherido a la ruta porque "nos gustó la idea de mezclar el mundo del vino, la literatura y la gastronomía".