El restaurante La Boquería abrió ayer sus puertas de par en par para hacer entrega a los ganadores del concurso La cocina de los tiesos que buscaba la receta hecha con más talento que medios. El primer premio ha correspondido a la receta Arroz con caracoles y cardillos de Enriqueta Aguilar Villalba, de 81 años. Esta señora, perteneciente a la Residencia de San Juan de la Cruz, deleitó a todos los asistentes con este plato que realizaba en la época de la posguerra aprovechando lo que se encontraba en el campo. Para el jurado, la originalidad de los ingredientes y la preparación han sido la clave del primer premio. Según Enriqueta, la falta de recursos económicos y tener que alimentar a ocho hijos hacía que sus padres tuvieran que ingeniárselas para que no faltara la comida en su casa.

El segundo premio le ha correspondido a Juan Aguilar, vecino de Córdoba de 75 años, gracias a su receta el Gazpachuelo de boquerones fritos. Esta receta la preparaba su madre, conocida como la abuela Pascuala, en el cortijo donde vivía con sus padres y nueve hermanos. La particularidad de esta receta era que su madre utilizaba los boquerones fritos que habían sobrado el día anterior. El último galardonado ha sido José Chamarro, también vecino de la capital de 56 años, que presentó el Guiso de habas secas con berenjenas, con ayuda de su madre y de su mujer. Esta receta es típica de muchas poblaciones cordobesas como Montalbán, Montoro o Villa del Río. Durante la época de la posguerra se elaborada por campesinos y trabajadores que utilizaban lo que sembraban en el huerto.

Una de las propietarias del restaurante, Santi Villena, aseguró que esta iniciativa ha contado con un gran éxito de acogida y que desde su comienzo, el pasado 18 de septiembre, recibieron un total de 106 recetas. La ganadora ha sido premiada con 300 euros, el primer finalista con cien euros en productos y el segundo finalista con dos cenas en La Boquería. Además, a todos se les ha hechos entrega de un diploma en el que ha quedado patente que son los genios de la cocina barata. Tras la entrega de los premio, la ganadora cocinó su plato para degustarlo con todos los asistentes. Barato y todo, supo a gloria.