Córdoba

La Junta rehabilitará la última casa de paso que se mantiene en pie

  • Encarga un estudio sobre cómo eliminar los problemas de infravivienda que aquejan a los vecinos del inmueble de la Lagunilla · Informa a vecinos y propietarios sobre las líneas de ayuda existentes

La Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía ha iniciado los trabajos para la rehabilitación de la última casa de paso que sigue en pie en Córdoba y una de las últimas de su género en España y Europa. El presupuesto autonómico dedicado a la renovación del parque inmobiliario del Área de Rehabilitación Concertada Axerquía Norte servirá para poner al día uno de los últimos ejemplos vivos de la arquitectura popular cordobesa, una casa de vecinos que se encuentra habitada y que, además, ha venido manteniendo su función de paso secular entre la plaza de la Lagunilla y la calle Chaparro.

El delegado de Obras Públicas, Francisco García, aseguró que el objetivo de la intervención pasa por mantener el carácter residencial del edificio, que consta actualmente de dos decenas de propiedades distintas. Inicialmente, la Junta de Andalucía ha encomendado a un despacho de arquitectos que analice la viabilidad de la actuación con el objetivo fundamental de que la casa siga viva y, sobre todo, que se eliminen todos los rasgos de infravivienda que aquejan a sus moradores. Uno de los problemas de estas casas es que se trata de pequeñas estancias, algunas de una sola habitación, que no cuentan con cuarto de baño propio. Uno de los problemas del edificio es que, precisamente por este hecho, han aflorado en el patio construcciones de servicios comunes que, según el Plan Especial del Casco Histórico, han de ser eliminados en el proceso de rejuvenecimiento de la casa de paso.

Asegura el delegado de Obras Públicas que se está trabajando en saber de qué forma se puede actuar para restaurar el exterior de la casa pero convertir el interior en viviendas que dispongan de unos estándares mínimos de habitabilidad. Una de las claves con las que se trabaja es adaptar las propiedades a las necesidades de los vecinos de forma que se puedan ampliar algunas estancias y que las casas tengan, al menos, la dotación normal de una vivienda del siglo XXI.

La Junta de Andalucía ha empezado a mantener conversaciones con todos los propietarios y residentes en el recinto para darles a conocer sus planes y para conocer cuál es su situación. En cada caso, se actuará utilizando la figura administrativa de rehabilitación que resulte más ventajosa: desde la rehabilitación autonómica (que obliga al propietario a aportar una parte de la inversión) a las líneas de erradicación de la infravivienda (donde el dueño de la casa, prácticamente, no tiene que aportar nada). El presupuesto quedará configurado una vez que se conozca el alcance del proyecto arquitectónico.

Una de las curiosidades que atañen a esta finca es que por la casa de paso de la Lagunilla ya no se puede pasar. Los vecinos decidieron cerrar las puertas cansados de que el Ayuntamiento no echase una mano del cuidado y la limpieza de los patios, que estaban abiertos al público todo el día para el recorrido peatonal. También adoptaron esta medida como seguridad ante los desperfectos de sus bienes, como las coladas que se secaban al sol del patio. Hoy, es preciso llamar a la puerta para recorrer la propiedad. La Consejería de Obras Públicas apuesta por devolver al recinto su uso tradicional de parte de la trama viaria pública del barrio de Santa Marina.

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