Córdoba registró la pasada semana algo más de 350 casos de gripe A. Así lo apuntó ayer la delegada provincial de Salud, María Isabel Baena, al abordar la incidencia de esta enfermedad y dar a conocer la tasa de prevalencia que elaboran de forma periódica los epidemiólogos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en el ámbito autonómico. El reconocimiento por parte de la delegada supone asimismo un vuelco en la política que ha seguido hasta ahora el Ejecutivo andaluz, que se ha basado en informar sólo de los casos aislados con objeto de evitar la alarma social. A pesar de ello, Baena, que acudió a la presentación del Congreso de la Sociedad Andaluza de Cirugía Cardiovascular, optó por aclarar la situación en la que se encuentra la evolución de la pandemia en Córdoba e incidir en que la mayor parte de los diagnósticos de la provincia "no son graves".

Las cifras resultan algo más llamativas aún si se atiende a la tasa de prevalencia acumulada desde que se diagnosticaron los primeros casos de gripe A en Córdoba -dos universitarias que viajaron a México en un grupo de cerca de un centenar de estudiantes-. En total, según los datos facilitados desde la Delegación de Salud, algo más de 2.800 cordobeses han padecido esta enfermedad en estos cinco últimos meses, un registro que ha sufrido los incrementos más notables en las últimas fechas tras el ligero descenso de la temperatura, como así lo subrayó la propia responsable del ramo sanitario en Córdoba.

La "buena noticia" que acompaña a este escenario -como así lo puntualizó Baena- es que la mayor parte de los ciudadanos a los que se les ha diagnosticado gripe A no han necesitado hospitalización por la levedad de la enfermedad. En términos porcentuales, la representante de la Junta concretó que tan sólo el 5% de los pacientes que han sido contagiados ha revestido cierta gravedad e indicó asimismo que en la actualidad "no hay ninguna persona aislada" en ninguno de los hospitales de la provincia. Baena añadió en este sentido que la administración de antivirales y el estado de reposo han sido suficientes para combatir el virus en la mayoría de los pacientes que han padecido la nueva gripe.

La última tasa semanal que facilitó ayer la delegada -46 pacientes por cada 100.000 habitantes- también pone de manifiesto que las cifras van incrementándose de forma paulatina, aunque lo peor está todavía por llegar, como así lo apuntan los propios facultativos al analizar la situación. A este respecto, la delegada de Salud reconoció ayer el repunte que se ha producido, pero manifestó que la previsión "nos lleva a pensar que los mayores los tendremos entre los meses de noviembre y enero". Baena explicó que este pronóstico ha tenido en cuenta la experiencia de los países en los que han pasado el invierno. "Son las ventajas que nos ofrece la epidemiología", concluyó la delegada de Salud.

Al hilo del mayor impacto que prevén que tenga la gripe A tanto en Córdoba como en el resto de la comunidad autónoma, la responsable de la Junta se refirió a la elaboración de los planes de alta frecuentación que se desarrollarán cuando se registre una masiva llegada de pacientes a los centros de salud con claros síntomas de haber sufrido el contagio del virus de la nueva gripe. Baena reclamó "tranquilidad" y adelantó que los equipos médicos de la provincia se encuentran "totalmente preparados" para afrontar la situación.

Baena se refirió asimismo a la coincidencia en el tiempo que podrían tener los dos tipos de gripe y prácticamente descartó que la incidencia de la estacional vaya a ser similar a la de años anteriores. La delegada de Salud manifestó a este respecto que "seguro que no se van a registrar el doble de pacientes por el hecho de existir dos tipos de gripes" y matizó que "está previsto que haya un desplazamiento de la gripe estacional". La responsable provincial de la Junta en materia sanitaria recalcó en repetidas ocasiones que el dispositivo médico de los centros de salud está "preparado" y volvió a reclamar "tranquilidad".