El sector de Enseñanza del Sindicato CSI-F ha convocado una huelga de profesorado para el próximo 10 de septiembre, día en el que comienzan las clases de los ciclos de Infantil, Primaria y Educación Especial, como medida de protesta por el adelanto del curso. El sindicato considera que la decisión de cambiar la fecha para la vuelta a las aulas "no es una medida que vaya a paliar los problemas de la educación" tales como el fracaso escolar. Al contrario, con esta decisión "pretende deteriorar la profesionalidad de los docentes y provocar tensiones entre ellosy los padres".

Fuentes sindicales apuntaron también a las "maneras" en que se ha producido la modificación del calendario escolar, ya que la Consejería lo hizo público en diciembre, "antes de iniciar la negociación con las organizaciones sindicales en la Mesa Sectorial". Cuando surgió la polémica entre los distintos colectivos, "se producen mensajes opuestos por parte de la consejera de Educación, que dijo que la negociación estaba cerrada, y el presidente de la Junta, que abrió una puerta al diálogo".

La convocatoria del CSI-F, es unilateral, y de ella se han desmarcado otros sindicatos que también tiene presencia en la Mesa Sectorial de Educación, como UGT y CCOO. En cualquier caso, el sindicato hizo un llamamiento a todo el profesorado "para que se movilice y apoye la huelga como forma de constatar el malestar existente y conseguir mejoras en el futuro". En este sentido, esperan que el seguimiento sea "mayoritario", puesto que el personal está "muy desencantando de la actitud de la Administración". La segunda parte del paro tendría lugar el día 15 de septiembre, cuando se incorporan al trabajo los alumnos y docentes de Secundaria, Formación Profesional, Enseñanzas de Régimen Especial y Educación de Personas Adultas.

El adelanto de las clases es sólo "la gota que ha colmado el vaso", pero el sindicato denunció que el profesorado "sufre cada vez más el incremento desproporcionado de la burocracia y dedicación horaria sin contraprestaciones de ningún tipo". Además, no descartan continuar con las movilizaciones a lo largo del curso para que "seamos escuchados". La Consejería "no pone voluntad" para poner en marcha compromisos adquiridos como "la promoción profesional o la conciliación de la vida familiar y laboral".

La polémica decisión del adelanto de curso ya protagonizó algunas movilizaciones y paros durante el primer trimestre del año para denunciar una medida que, a juicio de los profesores, "no va a repercutir en la mejora de la calidad de la enseñanza".