Córdoba

La Gripe A, contra los besos y el tapeo

  • Muchos cordobeses aseguran que no va a seguir al pie de la letra las precauciones para evitar el contagio del virus, como rechazar el contacto con los seres queridos o comer del mismo plato

Ante el riesgo de que el virus de la Gripe A se extienda con la llegada del invierno, el Ministerio de Sanidad ha hecho un decálogo con las principales recomendaciones para reducir el contagio. Una de esas precauciones es evitar los besos y el contacto muy cercano, así como no compartir vasos, cubiertos y objetos que hayan podido estar en contacto con la saliva.

A pesar de haberse registrado 11 víctimas mortales desde que comenzó el brote de Gripe A en España, muchos cordobeses aseguran que no dejaría de besar y abrazar a su pareja o compartir los cubiertos con los amigos cuando "salen a tapear", una costumbre muy extendida en la ciudad. Puri y Alberto son una pareja de jóvenes que afirma que seguirían manteniendo contacto entre ellos, aunque existiera riesgo de contagio.

Así, lo demuestra también Francisco. Este hombre de mediana edad estaría dispuesto a "dejar de mantener contacto directo con desconocidos", pero no con su familia, ya que considera que "en la familia, lo que es para uno es para todos". Además, declara que "se le está dando demasiado bombo a un asunto que no tiene tanta importancia" porque con la gripe común también existe un alto riesgo de contagio "y no se le da tanta publicidad".

Mariló, Diego, María Jesús y Alberto son un grupo de amigos de Castellón, que viene a Córdoba para visitar la ciudad. Aunque la última víctima mortal del virus H1N1 haya sido una mujer embarazada procedente precisamente de su ciudad y que la cifra de infectados por el virus ascienda a 26.000 casos, todos aseguran que no tienen problemas para seguir compartiendo cubiertos, besos y abrazos. Pero especifican que sólo lo harían entre ellos, "con desconocidos no, por supuesto".

Sin embargo, Floren y Paco, una pareja de personas mayores, seguiría manteniendo el contacto entre ellos y "con el resto de gente, no hay que marginar a las personas enfermas", manifiesta Floren. Carmen, en cambio, asegura que si tiene conocimiento de que una persona de su entorno está contagiada "sí mantendría precauciones", pero si no, seguirá actuando con normalidad, ya que "no hay por qué alarmarse tanto".

En cambio, Raúl y Sara sí dejarían de besarse y tener contacto entre ellos, "pero sólo por fuerza mayor", ya que no están dispuestos a arriesgarse a ser contagiados por el virus.

Los cordobeses en general, salvo pequeñas excepciones, van a seguir dándose besos, abrazos, tocándose y compartiendo objetos porque aseguran que no temen el riesgo de contagio que pueda existir. Aunque la mayoría coincide en que va a tomar precauciones en lo que a contacto con desconocidos se refiere, "porque no se sabe si pueden estar contagiados o no". Algunos temen más transmitirle la enfermedad a los demás que padecerla ellos mismos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios