La carretera N-432 volvió ayer a convertirse en el escenario de una tragedia. Tres personas fallecieron y otras dos resultaron heridas en un aparatoso accidente que se produjo en torno a las 14:30 en el punto kilométrico 286,900 de la Granada-Badajoz, a la altura de Torres Cabrera. Fuentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil detallaron que en el siniestro se vieron implicados dos vehículos, un Rover que circulaba en sentido Córdoba y un Renault que marchaba hacia la localidad de Baena.

Aunque el Instituto Armado aún investiga las causas del siniestro, la primera hipótesis apunta a que el Rover pudo invadir el carril del sentido contrario y chocó frontalmente contra el otro vehículo, que no pudo evitar el brutal impacto. Los dos ocupantes del Rover fallecieron en el acto. Se trata de un hombre de 43 años natural de Castro del Río -cuya identidad responde a las iniciales R. L. G.- y de su hija de 13 años, que viajaba en el asiento del copiloto. Los dos se desplazaban a Pozoblanco para asistir a un partido de fútbol en el que jugaba otro hijo del fallecido. R. L. G. trabajaba como camarero en un pub de Castro, por lo que era muy conocido en la localidad, informaron fuentes municipales.

En el otro turismo viajaban tres personas. El conductor -A. C. C. J., de 20 años- resultó con heridas leves, pero su novia -M. J. O., de 19-, que iba en el sillón del copiloto, tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario Reina Sofía con lesiones de gravedad. La madre del primero -I. J. M., de 54 años- que viajaba en el asiento de atrás, falleció tras el impacto. Esta última víctima era la técnico responsable de asuntos urbanísticos del Ayuntamiento de Baena, informaron las fuentes consultadas.

El siniestro se produjo en un tramo de la carretera con numerosas curvas donde el adelantamiento está prohibido, aunque la visibilidad es buena. Hasta el lugar del siniestro se desplazaron varios servicios médicos de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES), que trasladaron a la herida hasta el Hospital Reina Sofía, donde ingresó con pronóstico grave. Fuentes del complejo sanitario informaron de que la víctima ingresó en la unidad de vigilancia intensiva con politraumatismos que le afectan, sobre todo, a los miembros inferiores. La joven se encuentra consciente y estable, sometida a vigilancia intensiva.

El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) también tuvo que intervenir para excarcelar a uno de los fallecidos, que quedó aprisionado entre un amasijo de hierros. En las labores de rescate participaron cinco especialistas, que terminaron su labor a las 15:40. La brutalidad del coche dejó a los dos turismos completamente destrozados, hasta el punto de que el Rover quedó partido en dos mitades.

El último siniestro grave registrado en la provincia se produjo el pasado 2 de marzo, cuando tres mujeres de identidad británica fallecieron en la carretera A-318, en el término municipal de Cabra. El accidente de mayor magnitud de los últimos años, sin embargo, aconteció en octubre de 2006, cuando cuatro miembros de una misma familia murieron en el término de El Carpio cuando el vehículo en el que viajaban se salió de la vía, colisionó contra un muro y cayó al río Guadalquivir.

La N-432 es una de las carreteras más peligrosas de toda España. Un estudio del Real Automóvil Club realizado en 2007, de hecho, la consideró la segunda con más siniestralidad del Estado. Entre los múltiples sucesos que acumula, el último más grave ocurrió en agosto de 2004, en el que murieron tres personas calcinadas.