Un escueto comunicado de apenas cuatro párrafos puso ayer fin a la falta de consenso y a las desavenencias que desde hace varios años mantenían el Consorcio de Turismo de Córdoba y el Cabildo Catedralicio sobre el proyecto de las visitas nocturnas a la Mezquita-Catedral, una de las iniciativas turísticas más importantes de las planteadas en los últimos años. La nota, opaca por su brevedad, confirmaba en ese sentido que ambas partes habían llegado a un acuerdo definitivo después de que el Cabildo hubiese aceptado en la mañana de ayer, tras largos meses de reuniones y sucesivas negativas, la última propuesta de la empresa GPD, la encargada de diseñar el itinerario por el monumento. El comunicado no aportaba sin embargo detalle alguno sobre las características de la visita y emplazaba a una presentación a celebrar "en los próximos días" para conocer los plazos y las claves de este proyecto, que tiene como fin turístico fundamental aumentar el ocio nocturno y, en consecuencia, las pernoctaciones hoteleras.

Detrás de la aceptación del Cabildo de esta última propuesta se encuentran dos hechos fundamentales: por una parte, las conversaciones directas mantenidas en las últimas fechas por la presidenta del Consorcio y alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, y el administrador apostólico de la Diócesis de Córdoba, Juan José Asenjo; por otra, los esfuerzos que ha realizado el Consorcio para ajustarse en lo posible a las pretensiones del Cabildo. Ambos hechos han dado lugar a que lo que se apruebe finalmente, según fuentes de la negociación consultadas ayer por El Día, sea una visita nocturna guiada de características mucho más sobrias que las que el Consorcio planteaba en un principio, cuando se habló, y así se llegó incluso a presentar en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), de un espectáculo de luz y sonido. La negativa del Cabildo a dicho proyecto inicial, adelantada por este diario hace ahora justo un año, se centraba en el temor de la corporación eclesiástica de que dicho montaje pudiese convertir la Mezquita-Catedral en "una tramoya", desvirtuar su carácter como principal templo cristiano de la Diócesis o provocar daños en un monumento que es Patrimonio de la Humanidad.

Aunque el comunicado de ayer no lo especifica, todo hace pensar que las visitas que finalmente se programen se parecerán bastante a las que se especificaban en la propuesta que en su día realizó el Cabildo y publicó este diario. En concreto, en dicha proposición se eliminaba cualquier tipo de proyección audiovisual, aunque sí se hablaba de implantar en algunas zonas del monumento juegos de luces. Asimismo, se apostaba decididamente por subrayar el origen cristiano del monumento y por mostrarlo no "como un museo, un yacimiento o una colección de tesoros artísticos, sino como un edificio vivo: la Catedral de una ciudad". Si se mantiene la esencia de aquella propuesta, las visitas comenzarán por la puerta del Perdón hacia el Patio de los Naranjos y luego se accederá al edificio en sí por la Puerta de las Palmas. Tras informar del origen cristiano y de la derruida basílica de San Vicente, se hablará de la etapa musulmana y finalmente se relatará su pasado cristiano y su presente. El momento álgido, según la propuesta que en su día presentó el Cabildo, tendrá lugar cuando se visite la nave gótica construida en tiempos de los Reyes Católicos o el crucero renacentista. En ese momento se encenderá toda la iluminación y sonará música de órgano.