Córdoba

APDH denuncia la muerte de un interno en la prisión por una posible sobredosis

  • El colectivo critica la "incapacidad" del actual sistema para articular "auténticas medidas contra la desigualdad social"

La Asociación Pro Derechos Humanos (APDH) mostró ayer su repulsa por la muerte de un preso en el interior del Centro Penitenciario de Córdoba a causa de una posible sobredosis y denunció que el tráfico de droga en la cárcel supone "no cumplir las obligaciones legales de velar y garantizar por la salud de los internos". El colectivo insistió en la "incapacidad de la cárcel como institución para proponer auténticas medidas contra la desigualdad social y resolver los conflictos que son causa de los delitos", como el "alto índice" de personas con problemas de toxicomanía que ingresa en prisión y que "sigue consumiendo dentro".

La asociación aseguró que la muerte del interno, natural de Sevilla, no es un hecho aislado. Según la estadística que maneja APDH, entre los años 2000 y 2007 fallecieron 1.350 personas en el interior de las prisiones españolas. Sólo en 2007, se contabilizaron 200 fallecimientos, 191 en 2006 y 201 en 2005. "La muerte es una muestra más del fracaso del sistema penitenciario para reinsertar. El constante goteo es una realidad que no podemos aceptar en silencio", lamentó el colectivo.

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias confirmó que el interno -J. V. A., de 27 años- falleció en la madrugada del martes y su cuerpo fue encontrado en la cama a las 08:00 del miércoles por los funcionarios. El interno cumplía siete años de prisión por robo violento, amenazas, hurto de vehículo y atentado a la autoridad.

El funeral se celebrará hoy en Sevilla. Sus dos hermanos, presos en Córdoba, solicitaron un permiso extraordinario y la respuesta fue un permiso de una hora de duración con custodia policial. APDH recordó ayer que, el 28 de julio, los dos hermanos solicitaron un permiso similar por otro hecho luctuoso, pero "no pudieron acudir al entierro por la falta de conducción policial en Sevilla". APDH se mostró contrariada por que ambos internos disfrutan en la actualidad de "permisos ordinarios", por lo que vio "extraño" que se condicione su presencia en el entierro a "tan estrictas medidas de seguridad".

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