EL Gobierno central espera para finales de año el visto bueno de la Comisión Europea al proyecto liderado por la Unidad de Lípidos de la Universidad de Córdoba (UCO) de incluir en el etiquetado de los envases de aceite de oliva que el zumo que contienen es saludable contra las enfermedades cardiovasculares. Lo anunció en Córdoba hace tan sólo unos días la subdirectora de Planificación y Control Alimentario del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Isabel Bombal. Ese visto bueno puede llegar en un momento en el que la Unión Europea (UE) proyecta un nuevo reglamento para el sector oleícola que, entre otras cosas, permite en los distintos países las mezclas de aceite de oliva con otras grasas, "algo que aunque no va a perjudicar a la salud de los consumidores, sí perjudicará a los productores" al mermar la calidad de ese zumo de la aceituna, según sentenció el presidente de la Fundación Citoliva y profesor del Área de Inmunología de la Universidad de Jaén, José Juan Gaforio, durante la presentación del segundo Congreso Internacional sobre Aceite de Oliva y Salud, que tendrá lugar entre el 20 y el 22 de noviembre en la capital jiennense y en la cordobesa. Ese nuevo reglamento incluye como novedad que en el etiquetado de los envases deberá reflejarse que el zumo procede o bien de la Unión Europea o bien del país donde ha sido producido.

No obstante, habrá que esperar algo más de tiempo para que esas etiquetas reflejen que el consumo de aceite de oliva virgen y virgen extra benefician a la salud. Y es que hasta el momento la UE se ha mostrado demasiado estricta en todo lo referente al etiquetado de las grasas impidiendo la inclusión de esos efectos beneficiosos demostrados o hipotéticos. Eso parece que ha cambiado desde que llegó hasta la Comisión Europea y la agencia de la UE encargada de asegurar la seguridad alimentaria (EPSA) el estudio científico del equipo de investigación que dirige el catedrático de Medicina y director de la Unidad de Lípidos y Arterioesclerosis de la UCO, Francisco Pérez Jiménez.

Según ya reseñó Bombal, la finalidad del Ministerio es que Bruselas autorice ese etiquetado para conseguir un incremento de las ventas de aceite de oliva después de la experiencia vivida por el sector en Estados Unidos, donde se permitió la inclusión traduciéndose en un importante aumento del consumo. Tanto Pérez Jiménez como Gaforio calificaron -durante la presentación del congreso- el futuro visto bueno de la Comisión Europea como "un impulso importante". "Es importante que España está liderando por primera vez los avances tanto desde el punto de vista simbólico, con la petición de que el aceite sea Patrimonio Intangible de la Humanidad, como desde el real, encabezando la lucha para conseguir que sea un producto saludable, a la que se han incorporado Italia y otros países mediterráneos", sentenció Pérez Jiménez.

Durante la presentación del congreso en Córdoba, el galeno explicó que los beneficios del zumo de la aceituna no se quedan en la mejora cardiovascular. "También favorece la calidad de vida en la vejez, con buena salud e incluso combatiendo los factores que provocan el envejecimiento". Pérez Jiménez recalcó que "cada vez se vive más, pero la edad en la que comienzan a aparecer las enfermedades continúa siendo la misma, por lo que se prolongan los años con achaques. El aceite de oliva puede ser esa varita mágica que convierta esa longevidad en calidad de vida", resaltó. El doctor dejó claro que "el envejecimiento no sólo es por causas degenerativas; se trata de una inflamación de los órganos debido a que están expuestos durante muchos años a factores que la favorecen e insisto en que el aceite puede ser el bálsamo que frene esa inflamación", indicó.