Ni bien ni a tiempo. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) lleva sin pagar las horas extras y las jornadas de guardia de algunas especialidades del Hospital Reina Sofía desde hace nueve meses, según denunció a El Día el vocal de hospitales del Sindicato Médico de Córdoba (Simec) y anestesista de profesión, Gonzalo Gallego. En cualquier caso, esta situación no se da exclusivamente en los hospitales de la provincia, sino que es un problema que se ha extendido a centros de otras provincias -como el Puerta del Mar de Cádiz- y que lo sufren precisamente las especialidades que soportan más carga de trabajo.

La deuda que la Junta de Andalucía ha contraído con los médicos es considerable, pues una jornada extra puede rondar los 500 euros de media, dependiendo si se realiza de lunes a viernes o en fin de semana. Para Gallego, el SAS no puede argumentar un reajuste económico amparándose en la crisis por dos motivos clave. El primero, porque antes de que la economía se desplomara, ya había dejado de pagar algunos complementos de la nómina, y en segundo lugar porque la atención sanitaria a los ciudadanos "no puede verse afectada por una coyuntura económica que no sabemos cuándo llegará a su fin".

Los anestesistas son los que más sufren esta situación, pues su trabajo es imprescindible en todas las operaciones que se realizan en los hospitales, así como en muchas pruebas exploratorias. Neumología, Rayos, Cirugía Cardiovascular o Traumatología son otras de las especialidades que sufren de lleno este retraso injustificado en los pagos por parte de la Administración.

"En ocasiones, estamos obligados a trabajar de más para aliviar las listas de espera o garantizar los decretos de garantías, un trabajo que, además de exceder la jornada máxima permitida por la ley, no se remunera a tiempo", se quejó Gallego, al tiempo que precisó que, concretamente, las necesidades de su servicio "son muy altas". Apuntó, de hecho, que los anestesistas del Reina Sofía ya han superado el máximo de horas de trabajo permitido legalmente, e incluso los compañeros con más de 55 años -que están exentos del plan de continuidad asistencial que permite trabajar hasta un límite de 48 horas semanales- están obligados a realizar jornadas extra por la fuerte demanda. "Los quirófanos están hasta arriba, e incluso abren los sábados y los domingos para aligerar las listas de espera, pero no se realizan nuevas contrataciones", denunció el doctor.

Gallego insistió en que con la plantilla actual de su servicio del complejo sanitario cordobés -que no supera los 55 médicos- es muy difícil incrementar la actividad quirúrgica, a no ser que los profesionales realicen jornadas extra que, además, no se pagan como corresponde.

A juicio del Simec, esta situación, que se da durante todo el año, se agravará a partir de octubre, pues al ya de por sí déficit de especialistas hay que añadir la demora quirúrgica como consecuencia del parón del verano, sobre todo en los servicios que mejor pulsan la actividad hospitalaria, como es el caso de Anestesia o las diferentes cirugías. Según denunció el Simec, ahora se suma un nuevo recorte provocado por la crisis económica, pues, según añadieron, el SAS ha ordenado a todos los centros reducir los gastos para ahorrar, una medida que afectará sobre todo a la contratación de personal.

Ante estas críticas, la consejera de Salud, María Jesús Montero, ha salido al paso rápidamente para puntualizar que no se prevé ningún recorte, sino que, al contrario, se realizará un "esfuerzo tremendo" por ofrecer estabilidad en el empleo.