Córdoba

Córdoba, la asignatura pendiente del Gobierno Rajoy

  • Comienza una nueva legislatura en la que la provincia espera que el nuevo Ejecutivo rompa esa sequía inversora que caracterizó a la anterior.

Uno de los primeros deberes que deberá realizar el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy es la elaboración de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE). Hace unos días, la Junta presentó sus cuentas para Córdoba, unas cuentas que adolecían de inversiones en grandes proyectos y ahora cabe preguntarse si el Ejecutivo central continuará durante esta legislatura con la sequía presupuestaria que le caracterizó respecto a la provincia durante todo el anterior mandato. 

Las inversiones en Córdoba, sobre todo en infraestructuras, fueron menguando año a año y algunos proyectos continúan a día de hoy esperando la financiación prometida a inicios del pasado mandato. A eso hay que sumar que el gasto del Estado por habitante en la provincia ha descendido drásticamente un 83% desde el inicio de la crisis (2007). En las cuentas que el Gobierno diseñó para 2014, Córdoba se consolidó como la provincia andaluza que menos recibía de los PGE en inversiones. Si ese año el gasto por habitante se situó en los 89,7 euros, esa cifra cayó hasta los 82 euros para las cuentas de  2016. Esos recortes consecutivo supusieron que en 2015 esas inversiones sumaran unos 70 millones de  euros por los 65,9 millones fijados para 2016, año en el que -como ocurrió también en el anterior- Córdoba ha vuelto a ser la provincia española que menos dinero recibió del Gobierno presidido por Rajoy. 

 

Y es que lejos quedan ya los tiempos en los que, con José María Aznar en Moncloa, un mes sí y al otro también ministros como Francisco Álvarez Cascos acudían a tierras cordobesas a inaugurar carreteras y equipamientos. De esta sequía inversora se salva, por ejemplo, la estación de  Alta Velocidad de Los Pedroches, la variante de Porcelanosa, que después de años de espera es ya una realidad, la biblioteca que se está construyendo en los jardines de Agricultura o el Centro de Exposiciones y Congresos. No obstante, si se echa la vista atrás se comprueba que de las promesas no se ha pasado en los últimos años a los hechos consumando proyectos históricos en forma de  partidas en los PGE. Por ejemplo, en materia de carreteras el Ejecutivo de Rajoy ha dejado morir aquel gran proyecto que debía beneficiar a la zona Norte de la provincia y que se anunciaba un año sí y al otro también a bombo y platillo, la autopista a Toledo.

 

En la provincia, además, duermen el sueño de los justos las circunvalaciones de la carretera Nacional 502 a su paso por las localidades pedrocheñas de Alcaracejos, El Viso y Santa Eufemia. Históricamente se han venido contemplando partidas para su ejecución, pero ninguno de los gobiernos que ha tenido España en los últimos diez años se han atrevido a acometerlas por ser demasiado costosas. A los representantes del PP en Córdoba les ha tocado bailar con la más fea a la hora defender año tras año que estos no son los presupuestos que les hubiera gustado.

 

El hecho de que Córdoba cuente con dos infraestructuras millonarias, de gran importancia y más o menos de reciente construcción como son la Autovía de Málaga (A-45) y el AVE entre la  capital cordobesa y la de la Costa del Sol se ha utilizado como excusa por los partidos políticos que se han sucedido en el Gobierno -PSOE y PP- para justificar su escasa inversión en la provincia. Sin embargo, son varias las que quedan pendientes e incluso algunas han caído en el olvido en lo  que a aparecer en los presupuestos se refiere. 

 

Sin duda, uno de los mayores reclamos de muchos municipios de la provincia es el desdoblamiento de la carretera Nacional 432 (Granada-Badajoz), vía que cuanta con una alta tasa de siniestralidad. El proyecto de redacción ya se inició en 2008 para convertir a la carretera en autovía, pero quedó paralizado en 2011. Desde ahí, nada nuevo. Sin esta conexión, Córdoba y Granada son las únicas capitales de provincia que no están unidas por autovía. 

 

Otro de esos proyectos pendientes, aunque en esta ocasión sí comenzado, es el Metrotrén. El  servicio de ferrocarril que conectaría las barriadas periféricas de Villarrubia y Alcolea de la capital es otra de las  demandas que más han dado de que hablar durante los últimos meses. Fueron 700.000 euros los que el Ejecutivo destinó en las pasadas cuentas para la construcción de una nueva estación en la avenida de la  Libertad, algo que no se ha hecho. En abril de este mismo año, la alcaldesa de la  ciudad, Isabel Ambrosio, mantuvo un encuentro con la ministra de Fomento y esta última se comprometió a financiar las estaciones que quedaban pendientes, entre ellas, una en el Centro de Convenciones; y hacerlo, por otra parte, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. De nuevo, la incertidumbre retrasa un servicio de transporte cuyos informes de futuro uso arrojan unas cifras muy significativas. También es cierto que su puesta en marcha depende también del Ayuntamiento y la Junta.

 

Otro proyecto ya histórico es la Variante Norte. Tan sólo la conexión entre la carretera del Aeropuerto (N-437) y la de Palma del Río (A-431) es el tramo que falta para concluir la que es una de las obras más reclamadas de Córdoba. El año pasado, los Presupuestos Generales del Estado dedicaron una inversión de 3,2 millones de euros, una de las más abundantes, pero a la espera de que el Gobierno firme un convenio de colaboración con la Junta, la obra no ha arrancado.

Hace ya más de un año que la exministra de Fomento Ana Pastor aseguró que las obras arrancarían una vez se hubiera alcanzado un acuerdo con el Gobierno andaluz, sin embargo la vía que uniría el puente de Ibn Firnás y la Ronda Norte aún o ha llegado. 2019 es el año límite que marcó Fomento para una obra conocida como la CO-32 y que tendría un presupuesto total que ascendería a 44 millones de euros.

 

No menos histórica es la demanda del proyecto del aeropuerto. Las cuentas estatales de inversiones en 2016 preveían su mayor partida, hasta 4,9 millones de euros, en una inversión a través de la entidad pública Enaire en el aeropuerto. La mayor parte de ese dinero se invertiría en el pago de expropiaciones pendientes, además de 250.000 euros para el sistema AFIS, que permitiría la llegada y despegue en un futuro de vuelos comerciales. Ninguna compañía aérea realiza un vuelo con pasajeros sin este servicio de control. Las continuas apuestas por intentar sacar el mayor partido posible al aeródromo cordobés casi siempre han quedado en saco roto.

 

También espera resolución la nueva comisaría de Campo Madre de Dios. Anuncios y más anuncios para una comisaría que nunca llega. El espacio policial de Campo Madre de Dios ha sufrido un deterioro a lo largo de los años que ha dejado a los trabajadores sin aire acondicionado en plenas olas de calor, con unos espacios comunes, como los baños, poco aptos, y con unas oficinas de atención al usuario que dejan mucho que desear. El Gobierno ya anunció que a finales de este año está prevista su demolición para el levantamiento de un nuevo edificio, pero habrá que esperar. Las cuentas del Gobierno del año pasado tenían unos 200.000 euros para la comisaría, los cuales no se han gastado. También en el ámbito de las Fuerzas de Seguridad del Estado se encuentra el cuartel de la Guardia Civil de la localidad de  Priego de Córdoba. Las cuentas estatales contemplaban para el año pasado una inversión que suponía levantar un nuevo edificio, es cierto que se puso la primera piedra y se valló la zona, sin embargo no han sido pocas las denuncias que se han centrado en asegurar que los trabajos reales parecen estar paralizados.

 

En materia de Cultura esperan respuesta los museos Arqueológico y el nuevo de Bellas Artes. La rehabilitación del Museo Arqueológico lleva varios años teniendo partida propia en los Presupuestos Generales, pero finalmente nunca llega a ejecutarse por el adelanto del cierre presupuestario. Mientras que para 2015 se presupuestaron 300.000 euros para la contratación del proyecto, en 2016 ascendieron a 500.0000. Sin embargo, este espacio cultural está a la espera de algunas reformas, sobre todo para la rehabilitación del Palacio de Jerónimo Páez; el programa museológico y arquitectónico ya están redactados, pero no se ha actuado en este punto.

 

Planteado en 2001, el nuevo Museo de Bellas Artes tenía una previsión de coste de 5,8 millones de euros y se iba a situar en un solar ubicado entre el antiguo colegio Rey Heredia y el hotel Hesperia. A día de hoy sin proyecto y sin espacio definido.

 

En las antípodas del nuevo Museo de Bellas Artes, el proyecto del Gobierno central que mejor marcha en Córdoba es la Biblioteca de Estado, cuya localización dio mucho de que hablar en su tiempo. Esta biblioteca cuenta con una inversión anual, es decir, que cada año recibe una partida renovada. Los 3,2 millones de euros del año pasado parece que se están empleando porque el espacio va hacia arriba, pero la parálisis actual deja en el aire su continuidad.

 

Con este panorama, el pasado julio, la Corporación municipal del Ayuntamiento de Córdoba aprobó en Pleno una moción, presentada por el grupo socialista por la que se le reclamaba al Gobierno que incluya partidas en 2017 para inversiones en el desdoblamiento de la N-432, la segunda fase de la Variante Oeste, la segunda fase de la reforma del Museo Arqueológico, el nuevo Museo de Bellas Artes, la urbanización de los suelos que se liberaron con la demolición de la cárcel de Fátima y apoyo para relanzar el parque de Rabanales 21. 

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