El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) no subirá el año que viene. Al menos, de momento. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, y la teniente de alcalde de Hacienda, Alba Doblas, anunciaron ayer que el recibo se congelará "ante la previsible prórroga de los Presupuestos Generales del Estado" y ante la previsión de ingresos tras la concesión de los fondos europeos Edusi. La teoría que maneja el gobierno municipal, según se desprende de la nota, es que si no hay presupuestos no habrá actualización de los valores.

En este caso, el Ayuntamiento mantendrá los tipos impositivos, lo que significa que el recibo se congela. Los consistorios, no obstante, para este tipo de situaciones tienen de margen hasta el 31 de marzo para modificar los tipos por lo que, si en ese plazo de tiempo sí que finalmente se aprueban las cuentas del Estado -Mariano Rajoy será investido presidente esta misma semana- habría que reducir la parte municipal en el mismo porcentaje que suben los valores catastrales para que se siga pagando lo mismo. El gobierno municipal, por el momento, no ha aclarado esta situación pero sí que mantiene que el IBI se congelará.

La alcaldesa aseguró ayer que, al tener nuevos ingresos, en relación a los fondos europeos Edusi, "quedan garantizadas las inversiones básicas en la ciudad, como pueden ser la mejora de plazas, parques, calles o infraestructuras públicas". Los fondos traerán 15 millones de euros a la ciudad durante los próximos años. La regidora recordó que el documento inicial que planteó el gobierno municipal "no contemplaba ingresos extraordinarios, como a los que ahora mismo ha podido acceder el Ayuntamiento", de manera que, "como en cualquier otra situación ante escenarios nuevos, lo razonable era replantearse el punto de partido inicial para adecuarnos a las nuevas circunstancias", destacó.

Por tanto, ante este nuevo escenario, el gobierno municipal ya ha iniciado la ronda de contactos con los diferentes grupos municipales, para conocer sus puntos de vista e informarles de la nueva situación.

El portavoz del grupo mixto-Unión Cordobesa, Rafael Carlos Serrano, aseguró que ha trasladado al cogobierno unas propuestas "encaminadas a mejorar la vida de los cordobeses", por lo que consideró que "mejoraría" el proyecto de ordenanzas y confió en que "el equipo de gobierno se haga eco de alguna de estas medidas". Serrano apostó por la congelación del IBI, así como por "una reducción, basada en el callejero fiscal, de hasta el 50% en la tasa de licencias urbanísticas para fomentar la actividad económica y la rehabilitación de viviendas", entre otras medidas.