Córdoba

Nieto alerta del desabastecimiento por la subasta de medicamentos y culpa a la Junta

  • En Andalucía el listado de fármacos disponibles para recetar no supera los 400 y a nivel nacional son 10.000

El presidente del PP en Córdoba, José Antonio Nieto, junto al senador popular por Córdoba Jesús Aguirre y la presidenta de la Asociación de Farmacéuticos de Andalucía, Teresa Martín, alertaron ayer del desabastecimiento de fármacos al que pueden llegar las oficinas de farmacia en la comunidad a raíz de la aplicación de la subasta de medicamentos. Nieto criticó que Andalucía sea la única comunidad autónoma que aplique esta política, lo que supone, apuntó, "un hándicap" tanto para los farmacéuticos como para los pacientes, además de para los médicos.

El también diputado en el Congreso por Córdoba manifestó que la Junta alaba esta medida por el supuesto ahorro que supone para las arcas autonómicas, pero, aseguró, dicha repercusión económica no ha quedado demostrada todavía.

En datos, la subasta de medicamentos limita a los facultativos andaluces a recetar un tipo de fármaco a un paciente de una lista de 400, mientras que en el resto del país el vademécum supera los 10.000 medicamentos. De esta forma, el andaluz que quiera adquirir un principio que no se encuentre dentro de ese listado tendrá que abonar la totalidad del mismo, ya que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tan sólo cubre un tipo de producto determinado.

Precisamente esto fue lo que criticó Jesús Aguirre, quien afirmó que "no todo vale por la economía" ya que, aseveró, toda esta política puede repercutir en la salud de los andaluces. El problema en este caso no reside en la calidad del medicamento (constatada por la Agencia Española de Medicamentos), sino en el formato del producto que se expende. Es decir, tal y como comentó Aguirre, el paciente polimedicado y crónico (el más extendido en la comunidad) suele ser una persona mayor que toma un determinado fármaco y que puede llegar a confundirse si cada poco tiempo le cambian la forma o el color de la pastilla que debe tomarse. Además, apuntó el popular, por otro lado se encuentra ese desabastecimiento del fármaco de subasta que obliga al profesional a expender otro sin garantías de que la Junta de Andalucía le vaya a abonar la cuantía más adelante.

Por su parte, Teresa Martín exigió que al medicamento se le dé el "componente social" que posee, que no es otro que la capacidad de paliar el dolor o curar. También se refirió a las consecuencias que pueden acarrear para la salud nuevos medicamentos después de llevar toda la vida tomando el mismo. Martín detalló sobre esto que el principio activo es el mismo y que la calidad está garantizada, pero los excipientes pueden cambiar y llegar a suponer efectos contraproducentes.

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