tradición festejos taurinos

Encierros en honor a Santa Ana

  • La localidad de El Viso, en el Valle de los Pedroches, celebra una semana de fiestas taurinas para conmemorar la llegada a la población de su patrona

Las calles de El Viso vuelven a respirar los nervios, la adrenalina, los minutos de espera y las carreras a velocidad de vértigo. Desde ayer, esta localidad de la comarca del Valle de los Pedroches vive su fiesta más conocida y en honor de su patrona, Santa Ana, con la celebración de encierros diarios y eventos taurinos que se sucederán hasta el domingo. En una sucesión de veloces carreras de alrededor de 750 metros y una media hora de duración, los corredores viven un festejo tradicional que se inicia con la llegada de la imagen de la patrona a la parroquia del municipio el 26 de julio de cada año.

El alcalde de El Viso, Juan Díaz (PSOE), se muestra satisfecho con la acogida que está teniendo la festividad este año, que sigue la misma tónica de las fiestas anteriores. "En estas fechas El Viso duplica su población", asegura. Este aumento poblacional estacionario se debe, según Díaz, a la cantidad de viseños que no residen en la localidad y vuelven exclusivamente con motivo de las fiestas (sobre todo el fin de semana, período en el que se ve un incremento de población en el que se consigue doblar sus 2.800 habitantes), así como de la elevada cantidad de turistas procedentes de los alrededores. "Aparte de estos retornados, viene gente de toda la provincia e incluso de toda España", afirma el primer edil, antes de mencionar a unos recortadores valencianos que han llegado a la localidad exclusivamente para vivir estos encierros.

El regidor, no obstante, lamenta que no haya tantos turistas de origen extranjero, "aunque desde hace unos años se ven ya a algunos, cada vez son más", por lo que se muestra esperanzado en este aspecto. No en vano, la llegada de visitantes a lo largo de toda la semana propicia un incremento en el volumen comercial y, sobre todo, de la actividad hotelera. Como ejemplo, Díaz señala que "el hotel de la localidad está lleno" y que a numerosos visitantes no les ha quedado más remedio que acudir a otros establecimientos hoteleros de la comarca del Valle de los Pedroches.

Las fiestas son también momentos para deleitarse con la gastronomía viseña y de esta zona de la provincia, con platos como el famoso lechón, el cochinito y los rellenos, así como las variedades de dulces típicos de esta comarca y los platos de ibéricos presentes en todas las fiestas de este tipo.

Para el desarrollo de los festejos, el Consistorio ha hecho una inversión de unos 160.000 euros (unos 10.000 más que en ediciones anteriores), entre las compras de ganado y los seguros así como para los distintos dispositivos sanitarios y de seguridad. Estos últimos, según Díaz, "están cerrados" dentro de la partida presupuestaria. Estas medidas se han adoptado para que se puedan celebrar unos encierros limpios y sin heridos, aseguró el primer edil. Pese a esto, recuerda Díaz, no se trata de unos encierros de especial peligrosidad, y más teniendo en cuenta que, como en el caso del de ayer, estas primeras diez reses no cumplieron con las expectativas generadas, según algunos de los participantes. Un hecho debido, probablemente, a las altas temperaturas que se registraron durante toda la jornada. Durante el resto de días, se soltarán 65 vacas, que llevarán los hierros de Fernando Peña, Jaral de la Mira y Julio de la Puerta, justo al mediodía, excepto el viernes, que habrá jornada especial y otro encierro a partir de las 20:00. Los visitantes y aficionados podrán presenciar de 10:00 a 11:00 el manifiesto, antes de la suelta de las reses.

La fiesta, declarada en 1999 de Interés Turístico de Andalucía, completa este año su programa con un festejo taurino que se celebrará el sábado en la plaza de toros Fermín Muñoz Corchaíto, instalada, con motivo de estos festejos, en la plaza de la Constitución, en el que torearán Jonathan Anaya, José Antonio Alcalde El Rubio, Emilio López El Morano y Francisco Rodríguez El Molinero ante reses de la ganadería de Mateo y Rodrigo.

La festividad en honor a Santa Ana, de marcada relevancia dentro de la localidad, pone en movimiento a los vecinos, que se vuelcan con una fiesta que sigue creciendo en popularidad y acoge cada año a un número cada vez mayor de visitantes.

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