Córdoba

El Hospital Reina Sofía aísla a cinco pacientes con la bacteria 'klebsiella'

  • Cuatro de ellos se encuentran hospitalizados en el Provincial, mientras que uno está en el General El goteo de casos de enfermos afectados continúa en el complejo sanitario

El goteo de casos de pacientes afectados por klebsiella no cesa en el complejo hospitalario Reina Sofía. De hecho, esta semana son cinco los enfermos que se encuentran en aislamiento en diferentes plantas del complejo sanitario cordobés a causa de la bacteria. En estos casos, los análisis han dado positivo, por lo que se ha separado a estas cinco personas, tal y como establece el protocolo para este tipo de incidencias. Según la información a la que ha tenido acceso el Día, cuatro de estos pacientes con klebsiella se encuentran en situación de aislamiento en el Hospital Provincial y uno en el Hospital General.

Las mismas fuentes indicaron que su estado de salud no reviste gravedad, por lo que los responsables sanitarios los mantienen en planta. En cuanto a que sean cinco las personas aisladas por la bacteria en apenas una semana, los profesionales consultados por este periódico señalaron que no es algo frecuente, pero que puede darse dadas las dimensiones del complejo sanitario cordobés.

Mientras, el Reina Sofía emitió ayer un comunicado en el que, si bien en un principio negó "la existencia de infección nosocomial (las contraídas por un paciente durante un ingreso hospitalario) por klebsiella en estos momentos", sí reconoció en el mismo texto que hay pacientes ingresados -cuatro según el hospital- con la bacteria, una circunstancia que achacó a que "en su mayoría llegaron con ella antes de su ingreso", lo que implica que alguno de los afectados sí ha contraído la bacteria en el propio complejo, bien ahora o en una estancia anterior. Según la versión del Reina Sofía, estos pacientes están "colonizados", por lo que "portan la bacteria a nivel intestinal pero no padecen la infección".

En todo caso, el hospital indicó que tiene "identificados a estos pacientes portadores de la bacteria" gracias a los estudios que, según dice, realizan a los pacientes en las zonas más sensibles como "la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), la entrada a Urgencias y otras unidades con pacientes vulnerables". Todo ello, aseguraron desde el centro hospitalario, "con el fin de poner en marcha las medidas de aislamiento y preventivas necesarias".

Como en anteriores ocasiones en las que se ha referido a la klebsiella, el Reina Sofía aprovechó el comunicado para "lanzar un mensaje de tranquilidad a la población", ya que, según reiteraron, "la situación está controlada e insistimos en la ausencia de casos". En este sentido, señalaron que el centro sanitario cordobés, al igual que el resto de hospitales públicos andaluces, cuenta, en el marco del plan andaluz de infecciones nosocomiales, con un protocolo específico para la prevención y control de infección por klebsiella "elaborado por expertos en base a la evidencia científica". Además de esto, "el hospital cuenta con otros protocolos, todos encaminados a prevenir, identificar y controlar la infección por esta bacteria", lo que denota la preocupación que hay en el complejo cordobés ante la proliferación de casos desde, como mínimo, el año 2013.

Entre las principales medidas de estos protocolos se incluyen la desinfección medioambiental de los espacios y medidas específicas de desinfección e higiene de pacientes, la reducción de las visitas a estas zonas, aislamiento de pacientes, revisión del uso de antibióticos, uso de batas y calzas desechables, personal exclusivo para el cuidado de los pacientes, utilización de material no crítico de uso exclusivo, manejo específico de catéteres y disminución del movimiento de los pacientes, entre otras. A pesar de ello, los sindicatos han denunciado en varias ocasiones que muchas de estas medidas no se cumplen.

Desde el hospital recordaron que la klebsiella es un germen que se encuentra presente en la flora intestinal de pacientes sanos y que, de manera muy excepcional, en enfermos en situación crítica -con estancias prolongadas y/o en tratamiento con antibióticos- puede cambiar y originar un patrón de resistencia al tratamiento a estos fármacos.

Desde que en el verano de 2013 saltara a la palestra la muerte de un bebé prematuro en la Unidad de Neonatos del Reina Sofía a causa de esta bacteria, no han dejado de aparecer casos. El último conocido es, como adelantó el Día, la muerte de una joven ingresada el pasado mes de marzo en la Unidad de Hematología, que estaba inmunodeprimida (fuerte disminución de las defensas en el organismo) y en aislamiento, pero compartía habitación con otra paciente también inmunodeprimida. El estado de salud de la mujer empeoró hasta el punto de que los responsables sanitarios decidieron aislarla de forma total en una cámara. Sin embargo, no logró salir adelante y falleció. La propia Consejería de Salud se interesó por este caso y las circunstancias en las que había ocurrido.

La presencia de la klebsiella pneumoniae, por lo tanto, se remonta como mínimo al verano de 2013, aunque fue en 2014 cuando saltaron a la luz varios casos de muertes a causa de infección por esta bacteria, incluso hubo un brote que obligó al aislamiento de varios pacientes afectados. En 2013 el centro sanitario reconoció que se había detectado la klebsiella en nueve bebés prematuros hospitalizados en Neonatología, aunque especificó que sólo dos la habían desarrollado, mientras que otro murió.

Tanto el Defensor del Paciente como la Asociación de Afectados por la Bacteria Klebsiella (creada en 2014) han llevado a los tribunales casos de muertes causadas por este germen que se transmite por contacto directo.

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