La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Córdoba mostró ayer su "más firme repulsa" a los hechos acaecidos el pasado martes en la enfermería de la cárcel de Alcolea que conllevaron la agresión a dos funcionarios en el ejercicio de sus funciones por parte de un interno.

El responsable del Sector de la Administración General del Estado (AGE) de CSIF Córdoba, Francisco Guerrero, exigió a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (IIPP) que el protocolo de actuación frente a la violencia en el trabajo integre y se adapte a la problemática específica de la Administración Penitenciaria, y que ésta "vele por la seguridad de sus trabajadores y cumpla la regulación vigente, poniendo los medios para evitar las agresiones que se producen". Además, desde el sindicato pidieron que cuando ocurran estos "lamentables" hechos, se evalúen las causas, se planifiquen las medidas preventivas y se facilite a los trabajadores que las sufren el apoyo psicológico y jurídico que necesiten.