El Ministerio de Defensa y la Junta de Andalucía suscribieron ayer un convenio de colaboración para elaborar un plan de actuación para evita los incendios en la base militar de Cerro Muriano o, en el caso de que se produzcan, ofrecer una respuesta eficaz. En este caso, el protocolo contempla toda la base militar, el campo de maniobras y de tiro y el polvorín del Vacar. La delegada de la Junta en Córdoba, Rafaela Crespín, y el general jefe de la Brigada de Infantería Mecanizada (Brimz) Guzmán el Bueno X, Antonio Ruiz Olmos, detallaron que este plan se incluye en el protocolo con el que cuenta Defensa para actuar sobre incendios en sus propiedades. Crespín explicó que toda la provincia de Córdoba y, en especial la zona que abarca la capital, cuenta con una gran extensión de pasto. En el caso de la base del Muriano ocurre lo mismo, con el añadido de que tanto en el espacio dedicado a defensa como en los alrededores (la barriada periférica y Obejo) existe una gran masa de población que debe estar protegida. La delegada añadió además que el proyecto de colaboración ha contado para su redacción con el asesoramiento del organismo contra los incendios forestales de la Junta, el Infoca.

Por su parte, Ruiz Olmos manifestó que el convenio suscrito condensa varios años de trabajo entre la Delegación de Medio Ambiente de la Junta y el Ministerio de Defensa, que años atrás ya colaboraban pero que no contaban con un plan definido. Con todo ello, el comandante militar de Córdoba apuntó que la principal problemática con la que cuentan en la base de Cerro Muriano cuando se produce un incendio es la accesibilidad, por lo que actuar con rapidez es bastante complejo. Esto ha ido mejorando con el paso de los años con la inclusión, por ejemplo, de una torre de vigilancia que se suma a otra que ya había dispuesto el Infoca o la mejora de los viales que permiten acceder más rápido a las distintas zonas.

Ruiz Olmos recordó que la base, sobre todo la zona de tiro, es una zona de alto riesgo de incendios por el calor y por los proyectiles con los que se llevan a cabo las maniobras. El año pasado, por ejemplo, ya se dieron dos fuegos importantes. Esta tendencia ha hecho que se acometan distintas actuaciones dirigidas sobre todo a la prevención. Así, se han realizado labores de limpieza de suelo y de masa forestal (sobre todo en el polvorín del Vacar), se ha reforzado la vigilancia contra actividades no autorizadas y se ha reducido la caída de proyectiles en la zona, instalando además pantallas para evitar que éstos caigan en lugares predispuestos para que un fuego pudiera extenderse con rapidez. También se han realizado labores indirectas como la formación de los efectivos en caso de incendio.