El sector de la construcción en Córdoba no consigue despegar. A pesar de la mejora económica que empieza a intuirse, la escasa inversión -sobre todo desde las administraciones públicas- conlleva que las empresas constructoras aún lastren todo lo sufrido durante la crisis. Así lo destacaron ayer los responsables de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Córdoba (Construcor) que manifestaron que la problemática que padece el sector ha afectado, como es lógico, al empleo generado. Según los datos que maneja Construcor, durante el año pasado la contratación en las distintas obras cayó hasta un 45%. Es evidente que justo antes de la crisis, con la llamada burbuja inmobiliaria, la creación de puestos de trabajo fue al alza pero tras el pinchazo cayó en picado tanto en las obras de nueva vivienda como en infraestructuras en general.

El secretario general de la asociación, Francisco Carmona, explicó que una de las causas de esta caída de la contratación es la poca inversión en obra pública que existe por lo general en Andalucía. Carmona detalló que el descenso de la inversión por parte de las administraciones ha sido de en torno a un 65%, lo que sitúa a la construcción como el sector más perjudicado a la hora de los ajustes para cuadrar las cuentas públicas. "Si la inversión se reduce es complicado que se cree empleo estable", manifestó el empresario, quien apuntó que en el caso de Córdoba es sobre todo la Junta de Andalucía la que ha reducido el gasto en obra pública, en contraposición a los esfuerzos realizados por el Ayuntamiento y la Diputación provincial.

Carmona desgranó que el valor de la provincia de Córdoba reside en su posición logística con respecto al resto del territorio pero reconoció que la provincia no goza de las mejoras infraestructuras para convertirla en un destino intermodal, por lo que el sector se queda atrasado. Todo esto supone que Córdoba no compita en las mismas condiciones que el resto, aclaró el empresario, de ahí que la caída del empleo sea consecuencia directa de todas estas causas. Además, Carmona habló también del freno que se le ha puesto a obras ya licitadas y que contaban con un valor de 325 millones de euros a invertir en los próximos cinco años y que desde la patronal se dan por perdidos. Desde Construcor ya adelantaron que presentarán alegaciones ante esta parálisis y que en Córdoba afecta, entre otras actuaciones, a la tan ansiada Autovía del Olivar.

Sobre la iniciativa privada, Carmona comentó que sí es cierto que en la ciudad aparecen numerosas grúas que pueden hacer creer que el sector comienza a ir al alza, pero advirtió que con esto no es suficiente para que todos los empresarios cordobeses que se dedican a la construcción perciban la recuperación ya que, por sí misma, no puede dinamizar todo el mercado.

Y si la caída del empleo es consecuencia de la escasa inversión en obra pública, ésta a su vez procede de la inestabilidad política que atraviesa el país. Ya el año pasado, precisó Carmona, fue muy intenso a nivel de política autonómica y local durante el primer semestre del año, algo que se mantuvo cuando llegaron las elecciones de diciembre. Todo lo conseguido durante 2014, informó el secretario general de Construcor, empezó a desacelerarse durante el año pasado, una tendencia que continúa durante el presente ciclo. Y a pesar de que las consecuencias más claras aún no han comenzado a percibirse, sí empezarán a manifestarse a partir del segundo semestre de este año y lo harán, principalmente, en los puestos de trabajo, según aventuró Construcor. Ahora, además, habrá que esperar a septiembre para observar si finalmente se forma un nuevo gobierno, lo que supondrá, especificaron desde la patronal, que la perspectiva de futuro no esté clara. De momento, Carmona ya avanzó que 2017 "no pinta muy bien" y que "mucho tiene que cambiar la situación para percibir una mejora de la tendencia. Las empresas, difícilmente, van a soportar un nuevo envite", dijo.

Por su parte, el coordinador del Área de Cooperación con los Municipios y Carreteras de la Diputación, Maximiano Izquierdo, que abrió la asamblea, aseguró que el sector tiene que adaptarse a estos tiempos y que una buena forma de hacerlo sacando rendimiento es con la rehabilitación de edificios. Además, Izquierdo aseveró que desde la Diputación se mantienen "bastantes" programas y dotaciones económicas en los planes provinciales cuyo montante, añadió, se han multiplicado por dos en el último ejercicio, pasando de 14 millones de euros a 31.