Otro capítulo más que añadir al proceso de compra de los laboratorios farmacéuticos Pérez Giménez. El responsable provincial de la CTA, Francisco Moro, pidió ayer al magistrado que instruye el procedimiento concursal que no conceda más plazos a Globalaeronautic para la adquisición de la empresa ubicada en Almodóvar del Río. La central sindical entiende que la empresa adjudicataria ya ha tenido dos años para desembolsar los 9,8 millones de euros necesarios para la compra desde que pagara el primer millón inicial.

Las declaraciones de Moro se suceden después de que esta misma semana Globalaeronautic haya solicitado un aplazamiento más para depositar el pago tras alegar que no dispone de fondos por, entre otras causas, "la caótica situación económica venezolana", país del que proceden muchos inversores de la empresa. Para Moro, estas razones no son válidas, por lo que pidió que Pérez Giménez se ponga de nuevo a la venta. Todo apunta a que esto será así ya que el juez instructor de la causa, Antonio Fuentes, advirtió a Globalaeronautic de que si no depositaba el pago esta semana, abriría una nueva subasta para la venta al mejor postor; incluso apuntó en su auto que permitiría la visita de los inversores interesados a la farmacéutica.

Moro, que estuvo acompañado por la que fuera delegada sindical de la CTA en Pérez Giménez, Pilar Relaño, recordó que los interesados deben aportar 600.000 euros junto a su oferta entre el próximo lunes y el 4 de julio para que el juez decida como máximo el 15 de julio.

El objetivo del sindicato es recontratar a 130 empleados y que cobren, como mínimo, una parte de las nóminas no abonadas así como las indemnizaciones correspondientes. Moro manifestó que los trabajadores temen que finalmente se ponga a la venta el laboratorio farmacéutico por lotes, algo que, aseguró, iría en la línea de lo que quieren algunos de los administradores concursales y otros tantos antiguos directivos. El sindicalista afirmó que esta venta por partes iría contra los intereses de los empleados.

Por todo ello, la CTA consideró que lo apropiado en este caso sería que el magistrado marcara su propia hoja de ruta de cara a conseguir que Pérez Giménez se vuelva a poner a la venta como una única unidad productiva. Globalaeronautic quedaría así a un lado a pesar de ser una empresa que en un principio sí satisfacía las peticiones del sindicato al representar la mayor oferta económica, algo que habría ido en favor de los trabajadores.