El Ayuntamiento ha activado esta semana su plan de prevención y lucha contra incendios forestales que moviliza a los agentes de la Policía Local, en colaboración con el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad. En el caso de los agentes locales, cada día habrá cinco patrullas -una de ellas de Protección Civil- en el segundo turno, entre las 15:00 y las 20:00, con la misión específica de vigilar en vehículos todo terreno las cinco zonas de más peligro en la que se ha dividido la zona forestal del término municipal de Córdoba. Estas son la zona de carretera de Trassierra y aledaños -donde se incluye el Castillo de la Albaida, la Casilla del Aire, El Cruce, Santa María de Trassierra, El Salado, Solanas del Pilar y el Barranco el Puerto-Castro Picón, entre otros-; la Sierra y Centro -desde el Lagar de la Cruz a las Jaras y el puente de Los Arenales-; Carretera del Muriano y aledaños -desde Torreblanca a Cerro Muriano-; Carretera Madrid y Alcolea -desde Las Quemadas al pantano Navallana Guadalmellato- y, por último, la zona comprendida entre el canal del Guadalmellato y el río Guadalquivir, que va desde El Higuerón a Majaneque y el Cortijo El Alcaide. Además de las cinco patrullas con la tarea especial de prevención de incendios, los agentes de la Unidad de Medio Ambiente y, concretamente, las cuatro patrullas de Disciplina urbanística y las dos de Línea Verde también se encargarán de la vigilancia contra los incendios durante el primer turno, entre las 07:00 y las 15:00, además de sus "cometidos cotidianos".

En Córdoba la gran extensión de su zona forestal, ocupada en parte por urbanizaciones y parcelaciones cuya población crece considerablemente durante el periodo estival, exige "una especial coordinación entre las administraciones" y los cuerpos de seguridad, ya que entre los meses de junio y septiembre "cualquier negligencia puede desencadenar situaciones verdaderamente catastróficas", según se apunta en el plan.

Los agentes que se dedicarán diariamente a la vigilancia se encargarán desde las tareas de información y recomendaciones a ciudadanos, el reparto del bando de Alcaldía y folletos de prevención de fuegos forestales, el control y detección de personas y vehículos que circulen por los espacios de riesgo sin causa justificada, así como otras actuaciones. En caso de que se produzca un incendio, los agentes se encargarán de dar aviso y poner en marcha el plan operativo, además de garantizar la seguridad ciudadana , controlar las zonas afectadas y colaborar en las tareas de evacuación si fuera necesario.

Las patrullas estarán vigilantes durante todo el verano en la quema de vegetación natural o residuos agrícolas y forestales, además de las barbacoas, que quedan completamente prohibidas hasta septiembre. Además, se hará especial hincapié en evitar las acampadas, el uso de radiales o la detección de líneas eléctricas defectuosas. Habrá control igualmente de las actitudes incívicas de la población y se controlará a los fumadores, por ejemplo a los motoristas que vayan fumando o a quienes dejen una colilla mal apagada. Entre las prohibiciones también destaca el lanzamiento de globos o cohetes y el uso de fuego en calderas, hornos de carbón, piconeo o actividades apícolas.

El plan estará vigente hasta el próximo mes de septiembre, en coordinación con la Policía Nacional y la Guardia Civil.