A los 57 años y después de cuatro años retirado de la vida política, Enrique Bellido volverá a colaborar con el PP, el mismo partido que lo expulsó en 2004 por discrepancias con algunos de los dirigentes de entonces –la presidenta del PP-A era en aquel momento Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz–. Regresará como independiente para componer un equipo de asesores que estará al servicio directo del nuevo equipo que compondrá Javier Arenas, si bien no descarta recuperar la militancia y, por qué no, asumir algún cargo de responsabilidad dentro de esta formación. Se abre una nueva etapa para Bellido.

–¿Le sorprendió que Arenas se acordara de usted?

–Claro que fue una sorpresa y he de decir que ya tenía ganas de que se produjera este acercamiento.

–Es decir, que Nieto no le dijo nada antes de la llamada del presidente.

–Arenas me llamó en el mediodía del lunes y esa misma noche llegó un mensaje de móvil de Nieto en el que decía que se alegraba de corazón.

–Pero su relación con Arenas ha sido más bien tensa en todo este tiempo.

–Es cierto que he tenido grandes desencuentros con él. Le he criticado mucho cuando he escrito sobre su persona, pero también he de decir que admiro las cualidades que tiene como político. Siempre he envidiado esas cualidades que lo convierten en un líder importante de Andalucía.

–¿Ha detectado algún defecto en el equipo de Arenas? 

–Puede decirse que hasta ahora no ha conseguido contar con el mejor equipo. Algunas juntas locales tenían un déficit importante y tenía que haber un cambio. Llevo cuatro años apartado, pero todavía creo que la evolución debe seguir.

–¿Se plantea volver a militar en el PP?

–No tengo ningún inconveniente en volver a militar, a pesar de que me dieran de baja en septiembre de 2002. Hay cosas que me unen a Arenas, si bien he de decir que somos diferentes en determinados aspectos. Él es más cercano a la democracia cristiana y yo soy más liberal, pero nos movemos en un mismo círculo ideológico. Aparte de todo esto, hay que dejar claro que los dos apostamos claramente por el cambio.

–¿Le gustaría asumir algún puesto?

–De momento, me conformo con poder ayudar desde este órgano.

–Es consciente de que tendrá algunos detractores.

–Nadie me lo ha manifestado, pero llego sin rencor alguno.

–¿Cómo cree que será su relación con Nieto?

–Ayer me mandó un mensaje en el que me decía que se alegraba y lo valoro. También he de decir que habría aceptado ir en la lista que confeccionó en las pasadas elecciones municipales. Estoy dispuesto a apoyarlo como sea, porque, afortunadamente, al margen de las diferencias personales que hubo con algunos, nos une la misma ideología.