La Policía y la Agencia Tributaria han intervenido uno de los mayores centros de minería de bitcoin, en el que unos potentes procesadores generaban monedas virtuales para que una organización criminal blanqueara las ganancias de un fraude en la distribución de contenidos de televisión pirata. La operación se ha saldado con la detención de 30 personas, casi la mitad de ellas en Córdoba, donde hubo 13 arrestados. El resto de detenidos se reparten en Málaga (4), Valencia (5), Barcelona (5), Madrid (1), Palma de Mallorca (1) y Lugo (1). El operativo ha concluido con tres personas en prisión y con la incautación de 140 potentes procesadores informáticos.

La intervención se ha desarrollado en una investigación contra un entramado dedicado a la distribución ilícita de contenidos de televisión de pago mediante cardsharing e IPTV. Los arrestados, según informó ayer la Policía, disponían de un entramado empresarial a través del que importaban los decodificadores (sin declararlos para eludir parcialmente el pago de aranceles e IVA), los distribuían, creaban el firmware -que permitía acceder las señales de televisión condicionada- y ponían este programa informático a disposición del usuario en foros y páginas web que ellos controlaban. Los contenidos ilícitos se encontraban alojados en servidores distribuidos en diferentes localidades españolas y europeas.

La investigación comenzó con la denuncia de una empresa afectada por la clonación de sus decodificadores de televisión de pago por parte de otra mercantil. La Policía destacó que las indagaciones permitieron acreditar que la distribución de los terminales falsificados se realizaba a través de páginas web registradas a nombre de testaferros y especializadas en la venta de este tipo de aparatos. Además, identificaron a uno de los responsables de la vulneración de los derechos de propiedad intelectual, un empresario afincado en la Comunidad Valenciana, que dirigía un entramado mercantil dedicado a la comercialización de decodificadores de señal digital de televisión que, convenientemente manipulados, permitirían el acceso ilegal a contenidos. La operación también permitió descubrir las relaciones del investigado con diversas plataformas de internet que facilitaban tutoriales para la instalación de estos aparatos.

La Policía identificó a otros miembros de la trama y supo que este empresario pertenecía al segundo escalón de la organización. Al frente de la misma se encontrarían los responsables de una mercantil, ubicada en Barcelona y dedicada a la importación y venta de material eléctrico y electrónico para las telecomunicaciones en general. Esta empresa es una de las principales importadoras y fabricantes de decodificadores que permitían acceder a un servidor remoto desde el cual se emitían contenidos de plataformas de televisión de pago de manera gratuita.

Los agentes se incautaron de seis centros de minería bitcoin, 48.800 decodificadores, 183.200 euros en efectivo, 78,3 bitcoins (con un valor de 31.320 euros), diez vehículos de gama alta, cuatro motocicletas, un vehículo de lujo falsificado, una avioneta, documentación bancaria y contable, y material informático.