Qué sería de una campaña electoral sin los tradicionales paseos por los barrios populares, esos baños de masas entre los vecinos, besos, abrazos y -también- alguna que otra reprimenda por los proyectos pendientes. Ya se sabe, el "qué hay de lo mío". El candidato del PSOE a presidir el Gobierno, Pedro Sánchez, hizo ayer todo eso y más, porque después de paseare por Cañero se fue a la Feria de Nuestra Señora de la Salud a tomarse un Aquarius y comer pescaíto frito y jamón de Los Pedroches. Y en medio de todo eso le dio tiempo de presentar sus medidas para paliar el paro y mejorar las pensiones en un pequeño encuentro con mayores. Jornada maratoniana la de Sánchez, que confesó estar muy a gusto en Córdoba. Parece que no miente puesto que estuvo también en la ciudad en abril visitando algunos patios.

El líder socialista llegó al filo del mediodía a Cañero, donde lo estaban esperando diferentes cargos socialistas con la alcaldesa, Isabel Ambrosio, a la cabeza o el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz. También estaba la candidata del PSOE al Congreso, María Jesús Serrano o la delegada del Gobierno de la Junta, Rafaela Crespín. Sánchez entró a una cafetería, visitó un mercado de productos ecológicos, saludó al jinete de un coche de caballos y hasta se marcó unas palmas ante la improvisada actuación de algunos miembros de un coro rociero. El recorrido estuvo salpicado de selfies y hasta firmó algún que otro autógrafo a los alumnos del colegio San Rafael, que estaban en el recreo y descubrieron con sorpresa la comitiva. Los vecinos de Cañero fueron en general benévolos con el político y la mayoría lo alentaron de cara al próximo 26 de junio. "A ver si tienes suerte", le dijeron, a lo que él contestaba "la vamos a tener". La responsable del mercado de productos ecológicos agradeció "de corazón" la visita y también le deseó "suerte" al candidato. Desde luego, toda ayuda es poco ante la incertidumbre política.

Después Sánchez se dirigió a la Feria, la que ya había visitado hace diez años pues le confesó a la alcaldesa que había celebrado su despedida de soltero en el recinto de El Arenal. "Me gustó mucho", aclaró después, y alabó el espíritu de "feria abierta" que tiene esta fiesta. El candidato socialista visitó la caseta de la Casa del Valle de Los Pedroches, donde se entregaban algunos reconocimientos en un acto presidido por la alcaldesa. Mientras el presidente encadenaba una retahíla de reivindicaciones de la comarca, Sánchez disfrutaba de la gastronomía de la zona junto a compañeros del partido. Allí estaba el singular Antonio Hurtado con su sombrero cordobés, la delegada del Gobierno de la Junta o la directora general de Consumo de la Junta, Inmaculada Durán.

Jamón de los Pedroches, que le gustó "mucho", ibéricos o gambas fueron algunos de los platos que degustó el candidato. "Me encanta la Feria, la pena es que con la agenda tan apretada vengo con el tiempo justo", reconoció. Sánchez agradeció el trabajo del equipo de camareros y cocineros de la caseta y vaticinó ante los periodistas que volvería el año que viene a la Feria, ya como presidente. Lo mismo dijo en su reciente visita a Córdoba, cuando dijo que vendría a los Patios como jefe del Ejecutivo. Esa vez no se cumplió; habrá que esperar para ver si, en esta ocasión, los pronósticos se cumplen o es que el Mayo Festivo no le da buena suerte a Sánchez.