Multitudinario acto en Fátima

Anguita irrumpe en un acto de Podemos con Iglesias al grito de "ahora o nunca"

  • El excoordinador de IU se convierte en protagonista de un mitin en el que reclama a la nueva confluencia "cultura de gobierno".

Cualquier cosa es posible en un acto de Podemos, pero lo de ayer en Córdoba supera las expectativas. Pablo Iglesias y Pablo Echenique estaban llamados a ser los verdaderos protagonistas de un acto que concitó a unas 2.000 personas en el pabellón de Fátima. Y así fue, hasta que alguien del público espetó un ¡bravo Anguita! por haber sido uno de los impulsores del proceso de confluencia que ha llevado a ir juntos a las elecciones del 26 de junio a Podemos e IU. El guante lo cogió de inmediato Iglesias, quien no dudó en ensalzar la figura del exalcalde de Córdoba como una persona clave en lo que ha sido su vida política. Tan es así, que el secretario general de la formación morada llegó a decir que "cuando Julio te dice algo es casi como una orden". Esas palabras de elogio no cayeron en saco roto y algunos miembros del Frente Cívico de Anguita se movilizaron en cuestión de minutos para contar a su líder lo que estaba pasando en Fátima.

Dicho y hecho. En apenas unos minutos un taxi aparcó a las puertas del pabellón y de allí salió el excoordinador general de IU, dispuesto a agradecer el gesto que tanto el público como los dirigentes de Podemos habían tenido hacia él. Muchos ya se habían marchado del acto y otros volvieron a la carrera al ver al exalcalde, que entró entre aplausos y gritos de ¡sí se puede! al recinto.

Iglesias tenía la palabra en ese momento y de inmediato gritó un contundente ¡Julio! que se tradujo segundos después en un emotivo abrazo entre ambos. Nada preparado, dicen, pero la irrupción de Anguita en el acto lo cambió prácticamente todo. El que fuera líder de IU no dudó en tomar la palabra y dirigirse al público con un mensaje nítido: "ahora o nunca" es el momento de que esa nueva alianza de la izquierda que lideran Podemos e IU pueda llegar al gobierno.

Añadió que todo este proceso que desde el Frente Cívico lleva varios años reivindicando ha supuesto que "recupere la ilusión", aunque eso sí, dejó claro que sabe de dónde viene y a la organización que pertenece -en referencia a IU-, a la par que destacó la valía de Alberto Garzón y su implicación para que esta confluencia de fuerzas se pueda dar. "Esto es un momento histórico que jamás hubiera soñado", apuntó el dirigente cordobés, quien aprovechó su corta intervención para reivindicar que "es el momento" y que hay que cambiar "la cultura de la resistencia por la de gobierno". También defendió que "estamos para construir el gobierno de las capas populares" y realzó la figura de Iglesias recordando que desde que tuvieron los primeros contactos se dio cuenta de que era posible alcanzar ese viejo deseo del exlíder de IU de gobernar y de cambiar las estructuras no sólo de España, sino también de Europa.

"Esto va a terminar siendo una fuerza política y social tremenda", dijo Julio Anguita, quien comparó el ambiente que se vive en torno a este nuevo movimiento al del principio de la etapa democrática en España, "cuando hubo entusiasmo y fuerza". No obstante, advirtió que "vamos a tener muchas dificultades", que el objetivo final se puede lograr actuando "con firmeza, serenidad y con un lenguaje dulce, pero penetrante como un bisturí", construyendo "una confluencia política" que permita, "no pedir, sino exigir estar en el gobierno".

Que ese trayecto hacia un posible gobierno será complicado ya lo anotó minutos antes Pablo Iglesias, quien avanzó que habrá acusaciones e intentos "de los poderosos" para evitar que Podemos llegue al poder. Reiteró -ya lo había hecho por la mañana- que no se vislumbra un triunfo que permita a un partido gobernar en solitario, por lo que tendió la mano al PSOE para que se sume al proyecto que proponen desde esta alianza de la izquierda. Más crítico se mostró en ese sentido el responsable de organización de la formación morada, Pablo Echenique, que recordó que tal vez ese acuerdo tras el 20 de diciembre con los socialista no pudo ser "por alguien de por aquí cerca", en referencia a la oposición de Susana Díaz a lograr un acuerdo con el partido de Pablo Iglesias. No obstante, el secretario general de la formación morada señaló que "con el acuerdo hemos logrado que la ilusión vuelva" a la gente y se convierta en el "motor político de la campaña", en la confianza de que pueden "ganar al PP", de manera que "David le puede ganar a Goliat".

Una de las incógnitas antes del inicio del acto era conocer el nombre de la marca con la que ambos partidos acudirán a los comicios del 26 de junio, que finalmente será el de Unidos Podemos. "Como veis, nos hemos roto mucho la cabeza", apuntó ironía Iglesias, que repitió en varias ocasiones que España puede vivir "un momento histórico". También dijo que "nos temen no porque seamos radicales, sino porque defendemos la ley y el orden y las instituciones".

Pero antes de la irrupción de Anguita, el acto de Podemos en Córdoba había transcurrido por otros derroteros. Desde casi una hora antes el pabellón de Fátima estaba prácticamente lleno, a la espera de escuchar a sus líderes. Los saludos se sucedían entre quienes venían de otras provincias como Granada o Jaén, mientras que desde la organización ironizaban sobre la escasez de camisetas moradas respecto a otras ocasiones. Y es que el público presente, aunque militante con la causa y deseoso de entonar el ¡sí se puede! cada vez que la ocasión lo requería, era muy variado. Desde grupos de maestros hasta trabajadores del Servicio Andaluz de Salud o algún que otro pequeño comerciante. Y sobre todo, jóvenes, muchos, que incluso sonreían al salir porque al escuchar el grito de ¡Julio! por parte de Iglesias algunos creían que se trataba de Julio Rodríguez, ex jefe del Estado Mayor de la Defensa y hombre del día -en parte- en Podemos por su polémica inclusión como número uno en la lista de Almería. "No nos imaginábamos que se trataba de Anguita, aunque sabemos quién es y lo que hizo", matizaba otro.

Los aplausos para Iglesias y Echenique estaban en la agenda, aunque tampoco se fueron de vacío otros dirigentes de la formación. Desde el alcalde de Cádiz, José María González Kichi, hasta la secretaria general del partido en Andalucía, Teresa Rodríguez, muy aclamada por el público. Y en clave cordobesa destacó la presencia de los cuatros concejales de Ganemos en el Ayuntamiento, para los que Pablo Echenique tuvo una gesto de reconocimiento que fue seguido de un fuerte aplauso. Tampoco se olvidó el secretario de organización de "la ciudad tan bonita que tenéis y del salmorejo que hacéis".

Al final, tras dos horas, el mitin acabó con un sabor dulce para un entregado público que mientras abandonaba el recinto comentaba ese momento -para ellos histórico y cargado de simbolismo- de la llegada de Anguita, que comprobó ayer de primera mano que sigue siendo una referencia para política para muchas. Como dijo uno de los asistentes al salir, "Julio nos ha levantado a todos".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios