Las ciudades de Córdoba y Sevilla han decidido llevar a la práctica la expresión de "la unión hace la fuerza" y ayer firmaron un acuerdo de colaboración para establecer estrategias de trabajo conjuntas centradas, sobre todo, en la captación de fondos europeos. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, y el regidor de Sevilla, Juan Espadas, rubricaron ayer el convenio que tiene como objetivo principal "la reactivación de la economía y la generación de empleo" a través de proyectos conjuntos. La idea es impulsar planes de trabajo para captar fondos europeos que estarán centrados, sobre todo, en la rehabilitación del parque de viviendas y espacios públicos y en iniciativas relacionadas con la sostenibilidad y eficiencia energética. Espadas explicó que se trata de una metodología de trabajo "totalmente innovadora" ya que se pretende crear alianzas entre dos ciudades, mientras que hasta el momento son los ayuntamientos de manera individual a las financiación europea.   

Las iniciativas se centrarán en la rehabilitación por varios motivos. Por un lado, la construcción es uno de los sectores más castigados por la crisis económica y que necesita de un empuje que no venga sólo por la obra nueva, que nunca llegará a los niveles de antes de la recesión. La rehabilitación, por tanto ofrece una oportunidad a esta rama productiva y, además, tiene una vertiente social que también es muy valorada por la Unión Europea. Así,  los proyectos que se tienen que definir todavía tendrán como prioridad la mejora  de viviendas antiguas u ocupadas por personas mayores, la instalación de ascensores, además de la adaptación del inmueble a la nueva realidad energética que permita un ahorro final en el consumo de las familias. Los beneficiarios serían tanto el parque privado de viviendas, donde tendrían prioridad algunos de los barrios con más necesidades, a los inmuebles públicos. 

Espadas explicó que durante una visita reciente a Bruselas le han trasladado que en estos momentos existe financiación por parte de la Unión Europea, aunque "no hay proyectos" que cumplan con los requisitos que se plantean. Es por eso que nació la idea del "eje estratégico" entre las capitales para tener más posibilidades de conseguir recursos. "Queremos situar a Córdoba y Sevilla como el gran eje de innovación del sur de Europa", explicó el alcalde sevillano, quien añadió que no aspiran solo a financiación pública sino que la intención es avanzar en un modelo de colaboración público-privada con la participación también del sector empresarial. Es más, tampoco se descarta poder enriquecer la inversión con aportaciones de otras administraciones como la Junta de Andalucía o el Gobierno central. En cuanto a los fondos europeos, en estos momentos hay varios en marcha a los que se puede acceder: los Feder, que son los más conocidos, los derivados de la aplicación de la normativa de eficiencia energética 20-20 y el plan Juncker, que fomenta proyectos estratégicos con alto potencial de crecimiento y creación de empleo. 

Ambrosio explicó que se van a crear cinco comisiones de trabajo a las que el Ayuntamiento aportará cuatro técnicos municipales. Se trata de Innovación y gestión del conocimiento, Desarrollo territorial, Turismo, cultura y sostenibilidad urbana, Puesta en marcha de acciones concretas vinculadas al desarrollo y Calidad de vida de los ciudadanos. Estos grupos trabajarán durante los próximos meses para definir el proyecto con el que se concurría a estos fondos. El objetivo es dejar definidas las actuaciones a lo largo de este año para optar a los recursos en 2017.

En el protocolo de colaboración se establece que los ayuntamientos podrán establecer compromisos dirigidos a la realización de actividades relacionadas con formación, organización de actos, coloquios y conferencias e incluirá la colaboración y asistencia técnica mutua por parte de ambos consistorios, así como el desarrollo conjunto de estudios técnicos y proyectos de investigación dentro de las líneas de interés comunes. Los ayuntamientos también se comprometen a potenciar el desarrollo conjunto de infraestructuras como soporte de actividad económica, intercambiar proyectos para reforzar una oferta cultural conjunta que "saque más partido" al turismo de las dos ciudades. Y abogan por intercambiar experiencias en gestión de servicios públicos y políticas de actuación en barrios con colectivos en riesgo de exclusión social, para "mejorar las posibilidades de incorporación al mercado laboral y al acceso a bienes básicos como vivienda y servicios sociales".

Ambrosio destacó que se abre una "nueva etapa" de colaboración y cooperación que tiene como objetivo el desarrollo y el crecimiento de las dos ciudades a través de iniciativas que puedan salir adelante de manera conjunta, concluyó.