Después de caer casi un 6% en 2014, la compraventa de viviendas vuelve a la senda de la recuperación con una subida de casi el 19% a lo largo del año pasado. Así lo demuestran los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su informe sobre transmisiones de la propiedad que dejan ver además cómo la provincia de Córdoba ha cogido mejor ritmo en el sector que las medias registradas en todo el conjunto andaluz y el resto de España.

De momento, y a falta de que se formalicen las cifras y se incluyan todas las transacciones en el Registro de la propiedad, en 2015 se realizaron en Córdoba hasta 4.466 operaciones de compraventa de viviendas, un 18,93% más que en el año anterior cuando la cifra se quedó en 3.755. Un aumento a tener en cuenta si se observa, como ya se ha dicho, que años anteriores el dato dejó un índice a la baja y en aquellos periodos en los que creció no lo hizo de forma tan destacada como el año pasado. Se trata de una estadística, eso sí, que habría que observarla desde el conocido como estallido de la burbuja inmobiliaria allá por los años 2007 y 2008 y en los que la compraventa llegó a registrar caídas situadas por encima del 35%. Después, esas pocos aumentos en el sector apenas eran perceptibles con unos descensos que les comían terreno.

La vivienda usada vuelve a ser la que dispara la estadística y es que en 2015, las transacciones donde entraron en juego este tipo de inmuebles aumentaron más de un 36%. Más de 3.500 operaciones fueron elaboradas con viviendas de segunda mano, un aumento que también se dejó notar en los pisos de protección oficial (crecieron por encima del 33%).

Sin embargo no gozaron de tan buena salud los pisos de nueva promoción. En este caso, se registró una caída de casi el 22%, aunque aquí habría que tener en cuenta varios factores que detalla el secretario general de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Córdoba (Construcor), Francisco Carmona. El experto comentó a el Día que hay que tener cautela ya que la metodología que sigue el INE a la hora de elaborar estos informes es incluir los datos que aparecen en el Registro de la Propiedad a través de las escrituras públicas. Es decir, que existen viviendas de nueva promoción que aún no se han construido pero que se han vendido, teniendo en cuenta que para conseguir financiación hay que tener un porcentaje de venta bastante alto. En cualquier caso, detalló Carmona, "el dato de la vivienda usada es importante porque significa que, de manera progresiva, se ha eliminado el stock que existía".

Desde Construcor consideraron que el dato es positivo y se mostraron satisfechos por la tendencia que sigue la compraventa en la provincia. Sobre si la vivienda nueva vivirá una subida a lo largo de los próximos meses manifestaron que sería "aventurado" dar una respuesta clara por todos los factores que entran en juego.