-Clínica Bau ha puesto en funcionamiento la primera unidad gratuita destinada a la congelación de óvulos de mujeres. ¿Con qué objetivos nace este nuevo servicio pionero en España?

- El objetivo es informar y asesorar a todas aquellas mujeres que lo deseen sobre cómo influye  la edad en su ciclo reproductivo y los problemas futuros que se pueden encontrar si desean posponer el momento de ser madre. Le informamos de las distintas alternativas que existen para preservar la fertilidad, como es la congelación de óvulos.

- ¿Qué motivos puede llevar a una mujer a optar por congelar sus óvulos?

- Son muchos los motivos que pueden llevar a una mujer a preservar su fertilidad, el oncológico es uno de ellos, ya que la quimioterapia es muy dañina para los óvulos. Otros motivos son aquellas mujeres que a edades tempranas, entre los 20 y los 30 años,  no se plantean quedarse embarazadas pues la edad es fundamental para conseguir un embarazo exitoso. Por ello les proponemos conservar sus óvulos a edades jóvenes, ya que estos se podrán utilizar a edades más avanzadas conservando la calidad que tenían cuando los conservo, evitando así embarazos con malformaciones fetales y posibles abortos.

- ¿Es habitual que mujeres que decidieron posponer su maternidad por motivos laborales o sociales, tengan problemas luego a la hora de conseguir un embarazo?

- Sí, según los últimos datos de la SEF y de la Sociedad Americana de Fertilidad, la tasa de embarazo disminuye a partir de los 35 años, siendo muy difícil obtener un embarazo, ya sea de forma espontánea o por técnicas de reproducción asistida, con sus propios óvulos, en mujeres de 45 años. Si decide ser madre a partir de estas edades se pueden presentar problemas a la hora de la concepción. Las mujeres tienen la idea de que son igual de fértiles a partir de los 35 años, pero están equivocadas. Es importante  concienciarlas de que preserven su fertilidad.

- ¿Cómo repercute la edad en el ciclo reproductivo de la mujer?

- La edad es fundamental para la calidad y la cantidad de óvulos, puesto que a partir de los 35 años, la reserva ovárica de la mujer disminuye. Además, los óvulos sufren una serie de alteraciones genéticas que afecta a sus cromosomas, repercutiendo en la calidad. Por otro lado, las mujeres pueden presentar con la edad enfermedades ginecológicas que afectan a su fertilidad, como miomas o endometriosis.

- ¿Qué recomendación hace a las jóvenes que aún no se plantean ser madres?

- La primera recomendación que les hacemos es que piensen si en un futuro querrán tener hijos. A la mayoría de las mujeres se les enciende su instinto maternal tarde o temprano. Por ello consideramos importante que, aunque no tengan pareja ni intenciones de tener hijos a edades por debajo de los 35 años, piensen que una vez alcancen esta edad, pueden tener problemas. Por lo tanto, les aconsejamos que conserven sus óvulos a tiempo para poder disponer de ellos cuando tengan necesidad.

- ¿Existen pruebas diagnósticas para estimar la edad fértil que le resta a una mujer?

- Efectivamente. Una exploración ginecológica para realizar una medición del volumen de los ovarios y un estudio de sus ciclos es algo fundamental. A parte de eso, pruebas analíticas como determinaciones hormonales, fundamentalmente las antropinas, la hormona folículo estimulante, la lauterizante y, la más importante, la hormona antimuleriana, que nos dicen la reserva de óvulos que en ese momento le queda a esa mujer y por tanto, podemos predecir si podrá tener problemas ahora o en un futuro.

- Una vez que una mujer decide congelar sus óvulos, ¿en qué consiste el procedimiento? ¿Tiene algún coste para la mujer?

- El procedimiento consiste en estimular los ovarios para que en lugar de un óvulo, que se produce en un ciclo natural, se recluten todos los folículos que en ese ciclo acompañan al folículo dominante. Este tratamiento dura aproximadamente doce días y hay que extraerle a la mujer los óvulos de los ovarios con un proceso relativamente sencillo, que requiere una sedación leve y dura alrededor de diez minutos. Desde el año 1992, estamos realizando esta técnica sin haber tenido complicaciones importantes. Esto no tiene coste alguno para la mujer, a excepción de la medicación para la estimulación ovárica.

- Entiendo que en un procedimiento como éste, es importante la tecnología que se emplea. ¿De qué medios dispone la Clínica Bau para ello?

- Disponemos de todos los medios de una clínica de reproducción asistida moderna. Tenemos desde ecógrafos de última generación, un equipo médico con amplia experiencia y, por supuesto, de todos los conocimientos necesarios. Contamos con los medios de cultivo necesarios para la conservación de los óvulos, los aparatos para evaluar posteriormente la división de los óvulos -el embrioscope- y de un sistema de vitrificación rápida que funciona de una manera absolutamente espectacular. Además, contamos en el centro con tres quirófanos completamente equipados con todo lo necesario para asegurar una extracción sin complicaciones, con camas de hospitalización por si la mujer necesita estar en reposo después de la extracción, aunque no es habitual.

- ¿Cómo se procede cuando la mujer que conservó sus óvulos decide ser madre?

- Se sometería a la técnica de fecundación in vitro y tendría el coste normal que tiene dicho tratamiento.

-¿Qué índice de éxito tiene esta técnica?

- Cada vez que fecundamos óvulos e implantamos embriones en el útero, con óvulos de mujeres jóvenes, tenemos por encima del 50 por ciento de posibilidades de embarazo. Aquí influye la edad que tenía la mujer cuando se congelaron los óvulos; la edad en la que se implantan después los embriones no es tan importante porque los óvulos genéticamente tienen la edad de cuando se extrajeron. No tendría los riesgos de un embarazo con óvulos de edad más avanzada.

- ¿Qué acogida esperan que tenga este nuevo servicio?

- Tenemos muchas expectativas de que la acogida sea buena, fundamentalmente por la gratuidad de la técnica y porque creemos que es un servicio importante tal y como está evolucionando la sociedad. En muchas ocasiones, las mujeres tienen profesiones que no consideran compatibles con la maternidad o prefieren posponerla hasta que alcanzan una estabilidad económica y laboral. Creemos que entre estas mujeres, el servicio tendrá una acogida magnífica.