Manuel Blasco. Presidente de Centro Córdoba y Vicepresidente de la Federación de Comercio

"Los políticos saben que el comercio hace ciudad, pero se hacen los tontos"

  • Acumula décadas en la lucha por la supervivencia de un sector al que ha ayudado a reinventarse en medio de una crisis que se ha llevado por delante muchos negocios

MANUEL Blasco lleva el comercio en la sangre y son ya muchos los años que acumula batiéndose el cobre en la lucha contra los problemas diarios del sector. Por eso en época de rebajas, por ejemplo, no tiene más remedio que dejar claro que "siempre hemos luchado para que nunca las rebajas se pusieran liberadas; eso obliga al comerciante de toda la vida a bajar los precios antes de tiempo para poder sobrevivir, que ya es bastante", cuenta.

-¿Cómo está clínicamente ese comercio de toda la vida?

-El comercio tradicional y de cercanía está clínicamente muy en la UVI. Lleva varias décadas sufriendo otros formatos comerciales, chinos, internet, grandes superficies y grandes cadenas. Aunque hubo una reconversión importante antes de la crisis, la recesión ha hecho desaparecer muchísimos comercios y franquicias, que se han ido de Córdoba.

-Pero en el sector se habla de recuperación.

-Parece que se está recuperando, que los locales se están ocupando a un precio accesible. Lo que ocurre es que una gran cadena se recupera con mucha más facilidad y tiene más acceso a la financiación que el comercio tradicional. Evidentemente, va a seguir desapareciendo comercio, pero estamos viendo un nuevo comerciante que está apareciendo, gente que tiene ganas de apostar. El problema es que ¿sabrán los políticos ver ese mantenimiento de puestos de trabajo que ha dado el comercio tradicional, que sigue siendo el sector que más trabajo da?, ¿y lo apoyarán para que la recuperación sea total?. Eso es más lo difícil.

-¿Cómo son en ese sentido las relaciones con el Ayuntamiento?

-El gobierno municipal anterior reaccionó tarde y no lo suficiente. Y este gobierno está aún amoldándose a la situación, las buenas intenciones se ven, pero se les está dando un plazo importante para que se ubiquen y para ver qué van a hacer con el comercio de Córdoba, con la hostelería, con el turismo... ¿Van a apoyar al empresario? ¿Van a apoyar al autónomo? ¿Va a haber alicientes para que se establezcan y mantengan las empresas? Tenemos ilusión y veo a la alcaldesa predispuesta a ello, pero unas cosas son las intenciones y otra la realidad.

-Habla como si esperara que 2016 marcara un punto de inflexión en el comercio.

-Es que 2016 debe ser y va a ser un punto de inflexión en el que se verá si quieren de verdad apostar por el comercio, porque yo ya tengo experiencia de que todos los políticos saben antes de las elecciones más que tú de comercio, pero luego a la hora de la realidad las que mandan son las grandes empresas, porque vienen ofreciendo 30 ó 40 puestos de trabajo, cuando realmente se destruye mucho más. Aparte de las promesas de mantener no sé cuantos puestos de trabajo que luego no son realidad.

-Difícil lucha la del comercio tradicional contra las grandes superficies y difícil la aventura del emprendimiento con ese panorama, ¿no es así?

-Córdoba sigue siendo una de las ciudades con más paro de España, lo que quiere decir que el consumo no viene por la gente que está trabajando, es que el consumidor que tiene poder adquisitivo ha vuelto a salir a la calle, lo que supone una reactivación económica que a todos va a beneficiar. Hay autónomos que han sufrido al abrir la persiana y decir cuánto voy a palmar hoy, cuánto me va a costar esto hoy, no es si voy a cobrar a fin de mes, sino cuánto voy a perder de mi patrimonio. Ahora parece que se ve la luz. Las rebajas, por ejemplo, van a ser tan buenas como sea la temporada de Navidad, esos 40 o 50 días que son importantísimos para el comercio en todos los sentidos para peluquerías, restaurantes, hoteles...Pero es que si lo hacemos bien, además el turismo que viene gasta más y eso suma y potencia que la gente se lance a emprender, porque empresarios tenemos y de seis o siete años para acá bastante han tenido con comer.

-Black Friday, Shopping Night... parece como si el comercio tradicional tuviera que reinventarse constantemente para competir.

-Si no puedes con el enemigo, únete a él. Por ejemplo, la fórmula que se ha utilizado para competir con las grandes superficies, es la unión en grandes centros comerciales abiertos. Evidentemente, se trata de un sector local y la administración local tendrá que esforzarse en pedir dinero al Estado, a la Junta y a Europa para que podamos ser un centro comercial abierto con las mismas armas para luchar que tienen los grandes centros comerciales, la accesibilidad, el aparcamiento y la peatonalización. Por eso es por lo que llevamos luchando mucho tiempo. Tenemos que tener la misma escopeta con la misma munición, eso es lo fundamental. Nos tenemos que regenerar, eso siempre, vengan los formatos que vengan. Monstruos como Mercadona han sido inteligentes buscando sitios buenos en los que instalarse, con grandes locales y con aparcamientos. Estoy en la teta donde está toda la gente y le doy toda la facilidad. Vendrán luego otros formatos y contra ellos tendremos que luchar y seguiremos siendo más que ellos a pesar de.

-Era difícil que en una conversación con usted no saliera el tema de los aparcamientos.

-Es que el de los aparcamientos aún es un problema muy grande que dificulta el acceso al comercio. Llevamos 25 años luchando por el de la Victoria, que a las nueve y media de la mañana está lleno, señal de que se hizo mal porque se tenía que haber hecho el doble de grande para quitar un problema. Se luchó por que hicieran uno en Colón, por que el aparcamiento del Vial Norte no se pusiera en el lado de Santa Rosa, no por nada, sino porque al final por desgracia, hemos tenido razón, no se llena nunca. Avisamos de lo que iba a ocurrir y ha ocurrido.

-O sea, ¿más aparcamientos y más peatonalización?

-Por supuesto, una ciudad que recibe más de un millón de turistas al año necesita aparcamientos, rodear el centro turístico y el centro comercial y el gran casco que tenemos; y no pienso sólo en los negocios del Centro, estoy pensando en toda la ciudad, en Santa Rosa, en Ciudad Jardín, en La Viñuela... Necesitamos aparcamientos porque hay barrios a los que viene la provincia a comprarles y si no fuera así no vivirían. Y hay que peatonalizar más calles en los barrios, por supuesto, y en el Centro más. Tenemos que hacer que la gente venga aquí y se quede a ver la ciudad andando, que no coja un coche y la vea en dos días. Tenemos una ciudad espectacular y no sabemos venderla y un buen comercio que podría ser mucho mejor .

-¿Y cómo se vendería mejor?

-Desde la Federación del Comercio, y yo en especial, llevamos diciendo desde hace 20 años que si no unimos los tres grandes motores de esta ciudad, comercio, hostelería y turismo, no tenemos nada que rascar. Nosotros no podemos estar pendientes de que la construcción vaya bien hoy y mañana vuelva a palmar; además, falta otra pata que se han cargado a base de bien, la joyería, con un consumidor como el joyero que gastaba dinero porque lo ganaba. Esas patas tienen que ir unidas sí o sí y en ello estamos.

-¿Está aprovechando el comercio el tirón turístico?

-Para nada, y es que no estamos dando a conocer la ciudad y dando posibilidades de que entre dinero. No tenemos industria, aquí viene una gran superficie o una gran cadena y se lleva el dinero. Evidentemente, el único ingreso fuerte que tenemos del exterior es el turismo, ya es hora de que sepamos venderle la ciudad, vamos a contratar a esas personas que vendan Córdoba; eso crearía empleo a punta pala. No podemos depender de sectores como el de la construcción, que hoy sí y mañana no; el comercio, la hostelería y el turismo siempre están, y tenemos la Mezquita, 20.000 iglesias preciosas que no sabemos venderlas... ¿Por qué, por ejemplo, nos empeñamos en enfrentamos contra la Iglesia si lo que tenemos que hacer es unirnos con ella para que sea mejor para la ciudad? ¿Por qué los museos no abren los festivos? Esa apertura repercutiría en hoteles y restaurantes y posiblemente en comercios, que abrirían más, lo que significaría más puestos de trabajo. Es la pescadilla que se muerde la cola.

-Hablando de la Iglesia, ¿es partidario comercialmente del traslado de la carrera oficial de la Semana Santa al entorno de la Mezquita-Catedral?

-Para los comerciantes es a nivel de ventas como el día en el que a los de Ciudad Jardín les montaban el mercadillo en Gran Vía Parque, pan para hoy y hambre para mañana. La carrera oficial aquí en el Centro no puede ser más fea, en el entorno de la Mezquita-Catedral sería más vistosa y espectacular, pero los pasos deben pasar por toda Córdoba para dejar beneficio en toda la ciudad, hay que hacer que se muevan por los barrios. Hagamos unos recorridos que supongan un beneficio para toda la ciudad.

-¿Hay unión en el comercio?

-Tenemos que ayudarnos entre todos, la desunión no es buena. Hay federaciones que han desaparecido y nosotros hemos podido mantenernos. Además, todos los eventos que le estamos pidiendo al Ayuntamiento suman para ello, pero necesitamos que el Ayuntamiento apueste de verdad, porque nosotros hacemos proyecto de ciudad y lo hacemos para todos. El comercio de cercanía le da calidad a los barrios, crea cercanía con los visitantes. Cuando organizamos eventos lo hacemos también para todo tipo de negocios de la ciudad, no sólo para el comercio y también para el que vive en la zona. A pesar de que el comercio de cercanía es, como bien dice la palabra, muy cercano, queremos que aún lo sea más y que el vecino se implique, porque es un bien para todos y nuestros hijos y nietos podrán tener la posibilidad de trabajar en un futuro en negocios si los logramos mantener.

-¿Eso de que el gobierno hace ciudad lo entienden los políticos cordobeses?

-Los políticos lo saben, pero se hacen los tontos. Ese es el problema. Saben que el comercio hace ciudad y ciudadanía, y repercute en que se quede el turismo aquí.

-Un comercio de cercanía que a veces se queda fuera de juego respecto a los precios que puede ofrecer frente a los de las grandes superficies y cadenas.

-La diferencia es que nosotros compramos artículos hechos en España, con más calidad que el que ofrecen aquí de fuera y mano de obra medio digna, porque considero que la mayoría de los precios que se paga hoy en día no son dignos. Estamos dando calidad, para marrulleos te vas a China o a Vietnam.

-¿Y el comprador entiende eso de la calidad?

-Hombre, el que puede pagarla sí, y si encima es inteligente sabrá que lo bueno siempre sale barato y lo barato siempre sale caro, eso es indudable. Una buena cazadora evidentemente te va a durar más que una mala. No hace falta tener un poder adquisitivo importante. Se trata de comprar menos pero con mayor calidad, al final te sale más barato.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios