La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) dará mañana otro paso definitivo para declarar fuera de ordenación a la cementera Cosmos. El presidente de la GMU, Pedro García, explicó ayer que el consejo rector dará el visto bueno al inicio de los trabajos para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el ámbito Chinales Este para actualizar los usos permitidos en la zona. Aunque aún tienen que delimitarse, García avanzó que la intención es que sólo permitan actividades industriales de bajo impacto y que sean compatibles con el uso residencial, de manera que Cosmos quedaría fuera de ordenación, que es el objetivo final. Como se trata de un proceso largo, la Gerencia también adoptará mañana otro acuerdo complementario: la formulación de otra modificación del PGOU, en este caso para regular los usos industriales que contemplen la incineración como combustible y buscar una zona para ubicar allí a las empresas con esa actividad. Hay que tener en cuenta, según explicó García, que en estos momentos el uso planteado por Cosmos no está regulado en el plan general por lo que "es necesario regularizar esa situación". Esta modificación, además, daría encaje legal al traslado de la empresa que ya ha planteado el gobierno municipal en un entorno en el que su actividad no resulte perjudicial para los vecinos.

Las dos medidas tienen como fin último evitar que la cementera pueda iniciar la valorización de residuos ya que mientras que se desarrolle el proceso para delimitar una zona de la ciudad que cumpla las característica para acoger estos usos industriales, Urbanismo paralizará la concesión de licencias para esta actividad. La suspensión será durante un año, prorrogable, por lo que durante este tiempo está garantizado que Cosmos no obtendrá permiso urbanístico para la valorización de residuos y su utilización como combustible.

La decisión de Urbanismo es el siguiente después del que se adoptó hace unos meses, cuando la Gerencia se comprometió a estudiar las posibilidades de declarar a la fábrica como fuera de ordenación. La propuesta, además, se argumenta en el compromiso que suscribieron todos los candidatos a la Alcaldía -entre ellos el actual presidente de la Gerencia, Pedro García- con la Plataforma Aire Limpio contra la incineración de residuos a la que se opone el colectivo.

El trámite más avanzado es el de la modificación del PGOU para ubicar esa nueva zona industrial que albergue los usos de valorización de combustibles alternativos, pues la formulación de los trabajos permite ya suspender la tramitación de licencias para esta actividad. El gerente de la GMU, Emilio García, explicó que aún no hay un espacio delimitado porque se tienen que analizar variables como la cercanía con el núcleo urbano o incluso la dirección del viento, entre otras cuestiones.

En cuanto a la innovación del plan para actualizar el ámbito de Chinales Este, el consejo rector dará el visto bueno a los estudios previos, que se desarrollarán durante unos dos meses y, hasta entonces, no podrá iniciarse la aprobación inicial. La intención es que el Pleno tome conocimiento de este proceso durante el primer trimestre del año que viene. Los usos que se permitirán en esta zona de la ciudad, aunque no están definidos, tendrán que ver con lo residencial y algunos usos industriales, aunque de baja actividad, nunca con la intensidad que existe en la actualidad con Cosmos.

La cementera siempre ha negado que no pretende montar una incineradora sino la valorización, que es la utilización de parte de los recursos que van a parar a los vertederos como combustible, en este caso, para la fabricación de cemento. Cosmos, además, no contempla el traslado como opción ya que construir una fábrica nueva como la de Córdoba implicaría hacer una inversión de hasta 300 millones de euros y ha asegurado en más de una ocasión que sólo la valorización puede garantizar la viabilidad de la empresa a medio y largo plazo.

El presidente de la GMU aseguró que la semana pasado mantuvo una reunión con los directivos de la empresa "en muy buenos términos" y se mostró convencido de que "se ha abierto una vía de diálogo" para llegar a un posible acuerdo.