El plan de rescate de la empresa municipal de aguas (Emacsa) tendrá que esperar. El consejo de administración del organismo público retiró finalmente este punto debido a las dudas contables que planteó la interventora en relación al modo al que se va hacer frente a las medidas que se incluyen en el plan. El programa está dotado con 400.000 euros, de los que 60.000 se destinarán al pago de facturas atrasadas y 340.000 son para sufragar el suministro vital de agua de tres metros cúbicos por persona y mes a las familias sin recursos. La interventora planteó en ese momento algunas dudas técnicas ya que la figura jurídica de Emacsa no le permite prestar ayudas de manera autónoma, por lo que hay que dar otro encaje a la medida para que pueda salir adelante. El consejo acordó celebrar otra reunión próximamente cuando se cuente con los informes favorables que permitan esta operación y ante las dudas planteadas por el servicios de fiscalización. La Intervención propone que las ordenanzas fiscales incluyan bonificaciones para dar forma a ese suministro vital gratuito que pretende Emacsa.

Sí que se dio el visto bueno a que el certificado del empadronamiento sea un título válido para dotar de suministro de agua a una vivienda. La medida cuenta con los informes jurídicos favorables ya que la normativa permite al Ayuntamiento aceptar "otros documentos" más allá del título de propiedad o arrendamiento para aceptar la "disponibilidad" de una vivienda y así poder dar de alta el suministro de agua. Para Emacsa, el empadronamiento se podría incluir en ese apartado de "otros documentos" y, en este sentido, el acuerdo establece que el Ayuntamiento "no tiene que entrar en cuestiones relativas a la propiedad" y dar por verdadera la información que facilite y firme el solicitante. Este punto trajo un intenso debate y finalmente fue aprobado con los votos en contra de los consejeros del PP.

El consejo de administración dio el visto bueno también a los presupuestos de Emacsa para el año que viene, que ascienden a 39 millones de euros con unos beneficios de 1,4 millones. Las cuentas salieron adelante con los votos favorables de todos los consejeros salvo la abstención del representante de Unión Cordobesa (UCOR), Rafael Serrano, que había solicitado -y así se aprobó en el pleno- la rebaja de los precios del agua debido al alto margen de beneficios que se prevén para el próximo año. Según las fuentes consultadas, la presidenta de Emacsa, Isabel Ambrosio, se comprometió a crear una comisión técnica a principios del año que viene para que estudie el paso tasa privada a precio público del agua, con el objetivo de poder regular las tarifas en función de los beneficios que se prevén.

Los presupuestos de Emacsa prevén seis millones de inversiones entre las que destaca la mejora de la red de abastecimiento y alcantarillado o las obras de encauzamiento de arroyos para evitar inundaciones en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Las cuentas también incluyen un incremento salarial del 1% y la devolución del 50% de la paga extra que se retiró a los empleados en 2012.