Desterrada del vocabulario cordobés la palabra viaducto, tan en la boca de todos durante años, volverá a ponerse de moda. La Gerencia Municipal de Urbanismo ha culminado los trabajos de diseño de las dos construcciones que servirán para salvar las vías para los vecinos y usuarios de los barrios de Poniente, al norte y al Sur del ferrocarril. Esta vez no habrá paso a nivel, que solo faltara, sino dos pasarelas peatonales que tienen la encomienda de mejorar sustancialmente la comunicación peatonal, evitar rodeos de muchos vecinos que podrán bajar al centro sin necesidad de engorrosos rodeos.

El primero de los proyectos es, a su vez, el más demandado es la conexión de la barriada de La Paz con la avendia de América. Se construirá en paralelo al paso sobre las vías de Arroyo del Moro y su diseño ha tenido que negociarse con la Junta de Andalucía, que vela por la integridad de lo que queda del yacimiento de Cercadilla. El teniente de alcalde de Urbanismo, Andrés Ocaña (IU), explicó que el método constructivo elegido es el de menor impacto al entorno, mediante el uso de muros pantalla que sostienen una pasarela metálica con pavimento de granito. El trazado tendrá 31 metros de largo por siete metros de ancho y se encontrará acotado por pivotes para garantizar su uso peatonal. La Consejería de Cultura se manifestó en su día contra la pretensión de abrir el nuevo viario al paso del tráfico rodado puesto que implicaba una mayor afección al entorno.

El presidente de la Gerencia de Urbanismo explicó que esta obra disponía de dotación presupuestaria, que fue eliminada al no contar con un modelo constructivo viable. Culminado el trabajo técnico, el edil aseguró que se retomarán los trabajos para construir la pasarela, una obra delicida por cuanto supone trabajar encima de las vías del ferrocarril de alta velocidad y de ancho convencional.

El segundo viaducto será un tanto más llamativo debido a su envergadura. La ubicación está ya prevista en el PGOU para mejorar las comunicaciones de los distritos de Poniente, la zona de la ciudad con un mayor incremento de población y necesidades de movilidad. El proyecto ha recibido el nombre de Pasarela San Adolfo, puesto que unirá esta calle del barrio de Los Olivos Borrachos con el de las Delicias. La embocadura Norte se encontrará a los pies del silo, el edificio propiedad de la Junta que en su día permitió el acopio de productos alimentarios.

La instalación ha sido diseñada para que salve las vías del ferrocarril y las calles paralelas al tendido ferroviario. Diseñada sin escaleras, una pendiente permitirá el acceso de personas con movilidad reducida mediante dos tramos de subida y bajada. El cruce de las vías estará protegido con una valla metálica de gran altura para proteger a los peatones ante posibles accidentes.