Córdoba

Un vodka con cuerpo de oloroso

  • Williams & Humbert revoluciona el mercado de bebidas espirituosas con el lanzamiento de Abyssal, el primer 'vodka' elaborado con un vino de Jerez

La historia se remonta a hace tres años. Williams & Humbert necesitaba cubrir en su portfolio la ausencia de vodka, la única de las principales bebidas espirituosas que le faltaba para completar la oferta de productos de gama premium por la que viene apostando la firma jerezana desde hace algunos años y en la que se encuadran la histórica gama de brandies de Jerez Gran Duque de Alba, los rones Dos Maderas y la ginebra Botanic.

Los estudios de mercado recomendaban elaborar un vodka, bebida de fuerte implantación en el mercado europeo y en Estados Unidos, pero a la que aún se resiste el mercado español, en el que el whisky, el ron y las ginebras copan los gustos de los consumidores, aunque los estudios apuntan a un incremento de la demanda de la bebida de origen ruso-polaco en años venideros, fundamentalmente en el campo de la coctelería, en el que el vodka se ha convertido en un imprescindible a través de combinaciones míticas como el Bloody Mary o el Moscow Mule.

Con la idea en mente de producir la nueva bebida a partir de un vino de Jerez para rendir homenaje a sus orígenes, la bodega se puso manos a la obra con los primeros ensayos, básicamente, pruebas de destilación de los distintos tipos de jereces, de intensidad de la madera, de aromas... que determinaron que el oloroso era el vino que mejor se ajustaba a lo que la firma estaba buscando, explica la enóloga de Williams & Humbert, Paola Medina.

Una vez se decidió que la materia prima sería el oloroso, la familia Medina envió a destilar las primeras partidas de vino. Y después de tres destilaciones en alambiques de cobre, los mismos que se utilizan para el brandy del Gran Duque de Alba, el resultado fue sorprendente. "Empezamos a darle vueltas y se decidió darle un origen vínico, emplear el vino de Jerez para darle valor añadido al producto", relata la enóloga de la bodega, quien destaca que Abyssal -el nombre comercial elegido para el vodka- "es fruto de la búsqueda del equilibrio entre la neutralidad que caracteriza al vodka y las notas de fondo que recuerdan al oloroso, con su aroma especiado y toques de pimienta negra". El resultado es un vodka limpio y franco, que se recomienda tomar a temperatura helada, pero sin hielo, para apreciar todas sus cualidades.

Abyssal también comparte con el Gran Duque de Alba su origen vínico, aunque va más allá al contar de materia prima con un vino ya envejecido, los mismos olorosos que la bodega pone en el mercado bajo el sello de la Denominación de Origen jerezana. Por pura lógica, si el sherry aporta valor a los grandes whiskies como The Macallan en cuyo proceso de envejecimiento se emplean botas envinadas con jerez, los Medina llegaron a la conclusión de que algo similar ocurriría con otra bebida espirituosa, pero que bebe de las mismas fuentes.

En el nuevo mundo de los vodkas hay tres tendencias, los aromatizados, los de color y la vertiente que busca una vinculación con la materia prima, como la explorada por Williams & Humbert, discutida por algunos blogueros que cuestionan la posibilidad de elaborar un vodka a partir de un vino. Ciertamente, los vodkas tradicionales se elaboran a partir de alcohol de patata o cereales, pero la Unión Europea autoriza a través del reglamento CE 110/2008 la elaboración de esta bebida con cualquier materia prima de origen agrícola, siempre que se indique en la etiqueta, y del vino (la uva) se obtienen los alcoholes más nobles de todos los utilizados en la industria de las bebidas. De hecho, un establecimiento hostelero de Madrid también elabora un vodka a partir de cerveza.

El vodka apenas representa hoy día el 4,6% del consumo total de bebidas espirituosas en España, unos 10 millones de los 202 millones de litros que se comercializan al año, pero Williams & Humbert quiere estar en punta de lanza cuando se dispare la demanda de este producto.

De momento, el director de Marketing nacional de la bodega, Eduardo Medina, asegura que, en apenas dos semanas desde su lanzamiento, la acogida ha sido muy buena, y la firma jerezana ya ha distribuido unas 2.000 botellas de su nuevo vodka en distintas zonas de España (Andalucía, Baleares y norte del país), además de en Alemania. Según este miembro de la segunda generación de los Medina, Abyssal se presentó en público en la última edición de Vinexpo, donde "causó un gran impacto y tuvo una gran aceptación por su origen único y su sorprendente packaging, que se remata con un vodka de alta calidad y muy agradable en el paladar".

Los Medina regresaron de Vinexpo con los primeros pedidos de su nuevo vodka bajo el brazo. "No había ningún vodka elaborado con vino, por lo que tampoco con vino de Jerez", explica el responsable de Marketing, quien subraya que "Abyssal es el primero en este campo" y su lanzamiento enlaza con el respeto de la bodega a sus orígenes, el vino y el brandy de Jerez en cuyas botas también envejece el ron Dos Maderas y cuna de otros productos como la Crema de Alba, la única de brandy que se elabora a partir del Gran Duque de Alba, o el Canasta Rosso, un vermú elaborado con el buque insignia de los Williams, el Canasta Cream.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios