Malas noticias para Acampada Dignidad. El colectivo pretendía poner en marcha el comedor social del Colegio Rey Heredia, que denomina "cocina abierta", a principios del próximo mes y, de momento, esa apertura tendrá que esperar ya que Sanidad ha sancionado a Acampada Dignidad con 5.300 euros tras el expediente que le abrió al comedor con fecha 23 de marzo. La sanción más importante, por 5.000 euros, corresponde a una infracción administrativa por el hecho de "no haber comunicado la apertura de un establecimiento alimentario con anterioridad a su puesta en marcha". Dicho expediente sancionador del pasado 23 de marzo se inició a instancia del anterior gobierno municipal del PP, "que procedió a denunciar ante las autoridades sanitarias a la cocina abierta del Rey Heredia tras cortar el suministro de agua, sabedor de que no contar con el mismo impedía continuar con la actividad del comedor", relataron ayer desde el colectivo, que recibió la multa el pasado martes y tiene un plazo de 15 días para presentar alegaciones.

En el verano del 2014, el comedor social sufrió su primer cierre desde su apertura en noviembre del 2013. Durante los meses de verano Acampada Dignidad realizó las obras solicitadas, así como preparó el proyecto requerido y volvió a abrir en septiembre 2014. Transcurridos unos meses, de nuevo Sanidad visitó el colegio y "nos recomendó el cierre por no disponer de agua corriente", explicó ayer a El Día Rosa Pineda, portavoz de Acampada Dignidad. "Hemos recibido esa sanción como un jarro de agua fría dado que ya contamos con agua y que todas las deficiencias que incluía el expediente se han ido subsanando desde esa fecha, y a día de hoy ya no las hay; por otra parte, tras la cesión por parte del Ayuntamiento estamos a punto de tener esa licencia de apertura", añadió.

Fuentes de Acampada Dignidad lamentaron que "cuando se preparaba la reapertura de la cocina abierta del Rey Heredia, tras la cesión municipal y contando ya con suministro de agua, y estando inmersos en los trabajo de reformas y mejoras para esa reapertura, es ahora la Junta la que la condiciona con una sanción que puede hacerlo inviable y que, de tener que ser abonada, exigiría dedicar a este fin los recursos y la solidaridad de las miles de personas que han colaborado".

El colectivo subrayó que la "cocina abierta" no es una establecimiento alimentario, ni una actividad empresarial, ni ha pretendido nunca prestar servicios alimentarios de forma abierta al público; "es, por contra, una actividad de un colectivo social de personas afectadas por la falta de recursos para proveerse de alimentación básica, que ve como una de las administraciones responsables de esta situación no tiene mejor opción que sancionar un incumplimiento administrativo, el de no comunicar un inicio de actividad, en un contexto de acoso municipal y corte del suministro básico de agua, con 5.000 euros", incidieron .

Desde Acampada Dignidad anunciaron que no solo van a presentar las alegaciones oportuna para tratar de anular esta sanción, sino que se van a solicitar reuniones con los responsables de la Junta "para explicar la realidad de la cocina abierta, además de retomar las movilizaciones en la calle contra este atropello".