Las poblaciones cordobesas con menor número de habitantes reciclan más que las de mayor tamaño. Éste es uno de los datos más significativos que ha dado a conocer un estudio realizado por un grupo de investigación del Departamento de Psicología de la Universidad de Córdoba (UCO), el cual ha desarrollado un novedoso estudio multinivel que permite considerar simultáneamente variables individuales, colectivas y organizacionales para explicar las diferencias que existen en el comportamiento relacionado con el reciclaje. El estudio se ha llevado a cabo en 55 municipios de la provincia.

Atendiendo a los datos que aporta, durante el año 2014 se reciclaba una media de poco más de 4 kilos de vidrio por habitante al año en algunas poblaciones, cuando en otras se superaban los 18 kilos -una media superior a los 8 kilogramos por habitante al año-. Algo semejante ocurre con el papel y el cartón. En éste último caso, la diferencia entre municipios oscila entre 1,25 y 12,74 kilos de residuos por habitante, lo que supone una media de 6,23 kilos al año.

El análisis añade que donde se recogen una mayor cantidad de kilogramos de residuos, los usuarios tienen, significativamente, una mayor percepción de la autoeficacia y una mayor calidad en el servicio de recogida de basura.