Córdoba

Satse acusa a la dirección del Reina Sofía de ejercer una conducta "totalitaria"

  • El Sindicato de Enfermería acusa a Marina Álvarez de prohibir a los trabajadores que acudan a las protestas en su horario de trabajo

El Sindicato de Enfermería Satse no escatimó ayer en críticas hacia la dirección del hospital Reina Sofía, a la que acusó de ejercer para con sus trabajadores un comportamiento "autoritario y antidemocrático". El sindicato, que en Córdoba está dirigido por Manuel Cascos, se refirió de forma directa a la directora gerente del complejo hospitalario, Marina Álvarez, a quien denunció por frenar las libertades del personal laboral del centro.

En concreto, Satse Córdoba informó de que Álvarez ha remitido un escrito a los trabajadores en el que les avisa de que no están autorizados a acudir a las concentraciones periódicas que se celebran en la puerta del hospital y que tienen como objetivo el rechazo a la aplicación del horario de 37,5 horas semanales. La organización sindical recordó que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ya ha anulado a través de varias sentencias dicha jornada laboral que supone, además, "un riesgo para la seguridad del paciente" dadas sus 12 horas de trabajo ininterrumpidas. La carta remitida por la directoria del hospital establece que son los trabajadores que estén en su turno justo en el momento de la protesta, los que no podrán acudir a ella. Con esto, Satse tachó el comportamiento de la dirección propio de la posguerra, "cuando se impedía a los trabajadores reunirse y manifestarse públicamente, aunque lo hicieran de forma pacífica".

Esta conducta, prosiguió Satse, es "reincidente", ya que en mayo de este mismo año se les prohibió instalar una mesa para la recogida de firmas contra la falta de profesionales. La razón argumentada por Álvarez en ese momento es que dicha manifestación "podría provocar aglomeración de personas y que no se debe molestar a los pacientes". A pesar de todo ello, se quejó el sindicato, de que después de esa fecha sí se autorizara otro tipo de iniciativas "en el mismo lugar" que ellos solicitaron.

La organización dirigida por Cascos reprochó que "si a la gerente de Reina Sofía le preocupa no molestar a los pacientes", debería llevar a cabo otro tipo de actuaciones. Entre otras, Satse exigió que deben evitarse las entre 24 y 48 horas que tiene que esperar un paciente en Urgencias para ser ingresado o que se aproveche el verano para aliviar las listas de espera para las intervenciones. "Esas sí son situaciones que molestan al paciente y no una recogida de firmas", criticó Sate.

Por todo ello, el sindicato mostró su "enorme preocupación por la deriva totalitaria de tintes intolerantes propios de épocas pasadas que se ha instalado en el edificio de gobierno del hospital Reina Sofía a través de su directora gerente, Marina Álvarez". Si bien, continuó el sindicato de enfermeros, "Satse no va a permanecer pasivo ante situaciones inaceptables que contravienen las leyes y principios que protegen y rigen el estado de derecho que todos nos hemos dado". Para ello ya han puesto la situación en manos de su asesoría jurídica con el fin de "valorar la interposición de las acciones judiciales que en derecho pudieran corresponder y en el orden jurisdiccional que se considere", sentenció.

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