El Sindicato Profesional de Enfermería (Satse) denunció ayer que al menos seis trabajadores de diferentes categorías (farmacéutico, auxiliar de enfermería y técnicos de farmacia) del Servicio de Farmacia del Hospital Reina Sofía, ubicado actualmente en el sótano del Provincial, "presentan desde hace meses una serie de signos o síntomas como picores, conjuntivitis, eritemas o glositis que en su mayoría no están remitiendo a pesar de que se comunicaron estos hechos a Medicina Preventiva y se valoraron los mismos".

El sindicato criticó la falta de información al conjunto de profesionales, una "demanda unánime" ya que "las probables sustancias en suspensión existentes son las que pudieran estar afectando a estos trabajadores, no relacionando aún el servicio de Medicina Preventiva la conexión causa efecto". Satse indicó que tampoco se ha realizado una "valoración o revisión al conjunto de los trabajadores ante otros posibles problemas de salud no visualizados que pudieran estar afectándoles dado los precedentes que existen".

A su juicio, esa valoración a los profesionales del servicio afectado se debería "haber exigido de manera inmediata" por parte del jefe del mismo, José Ramón del Prado Llergo, dado que, de acuerdo a la legislación vigente sobre regulación de los servicios farmacéuticos de hospitales, "uno de los objetivos es establecer un sistema de farmacovigilancia dentro del hospital que permita la detección precoz de efectos secundarios y/o reacciones adversas".

Por ello, según Satse, desde el Servicio de Farmacia "se debería haber exigido una respuesta adecuada y transparente" a sus trabajadores "ante la supuesta exposición a sustancias en suspensión, cosa que el jefe de servicio ha eludido en un claro ejercicio de irresponsabilidad".

Por último, el sindicato exigió "transparencia e información rigurosa" sobre estos hechos "lamentables", así como el inicio de "una investigación urgente y seria que determine cuál es el origen de estos problemas comunes de salud".