Nueva concentración de los profesores de Religión ante lo que consideran un ataque contra los derechos de los trabajadores. Los docentes cordobeses de esta materia se manifestaron ayer ante las puertas de la Consejería de Educación para exigir que la administración andaluza dé marcha atrás y vuelva a implantar el sistema anterior, que permite a los profesores impartir una hora y media de clase a la semana, frente a los 45 minutos que pretende implantar la Junta a partir del próximo año escolar.

Según destacó ayer el delegado del CSIF para el profesorado, Rafael Ruiz, la nueva medida podría afectar de forma muy negativa a los 250 docentes que según los cálculos de la organización sindical tiene la provincia de Córdoba, ya que "muchos de ellos se podrían quedar sin trabajo o ver reducidos sus salarios". A esto se une, además, que según la normativa actual los profesores de religión no pueden impartir otras materias ni organizar otro tipo de actividades educativas, por lo el trabajo de estos depende de exclusivamente de la carga laboral.

Según explicó el delegado sindical, el Ministerio de Educación estableció en 45 minutos a la semana el tiempo mínimo para impartir esta materia, pero dejó abierta la posibilidad que las administraciones autonómicas, haciendo uso de sus competencias educativas en las asignaturas que no son troncales, aumentaran la carga lectiva de las mismas. A pesar de ello, destacó Ruiz, la Junta se ha adherido al tiempo mínimo permitido, una decisión que según subrayan desde el CSIF está fundamentada en motivos ideológicos.

Por otra parte, los representantes de las organizaciones sindicales CSIF, USO y ANPE, también criticaron que se derive la responsabilidad de aumentar la jornada laboral de los docentes, y por tanto "también su sueldo", a los directores de los centros escolares andaluces, que, bajo la normativa actual, tienen la potestad de ampliar de nuevo a 90 minutos el tiempo de la asignatura de Religión.