Al tercer día, el obispo, Demetrio Fernández, habló. Después de la denuncia del sindicato Ustea acerca de las visitas del prelado a los colegios y después de que la Junta recodara al mismo las condiciones en las que se tienen que realizar, la Diócesis de Córdoba remitió ayer una nota en la que no tuvo reparos en asegurar que "las acusaciones contra el obispo en este punto se sitúan en el acoso sistemático a la clase de Religión Católica". Una materia, continúa el texto, que "la inmensa mayoría de los alumnos de nuestros centros escolares de la Diócesis de Córdoba solicitan libre y democráticamente cada año en el uso de su derecho a la libertad religiosa". En este punto, la nota de la Diócesis eleva el tono y sostiene que se trata de un "derecho que se pretende conculcar y para cuya defensa el Obispado de Córdoba usará todos los medios que la ley le ofrece".

Tal y como ya avanzó El Día, el sindicato Ustea aseguró en su denuncia que "el obispo de Córdoba sigue proponiendo visitas a los centros públicos, con el claro objetivo propagandístico de mostrar su capacidad de influencia y pretendiendo transmitir sus planteamientos ideológicos". Ante esta denuncia, la Delegación de Educación remitió el lunes también una nota en la que recordaba al prelado las cinco condiciones a cumplir para realizar sus visitas a los centros.

Durante estos días, el Obispado de Córdoba no ha hecho alusión alguna al tema hasta que ayer remitió la citada nota, en la que recuerda que la visita pastoral es "una actividad que todos los obispos llevan a cabo en sus respectivas Diócesis" y explica que, en el caso de Demetrio Fernández, concluye a lo largo de este año "la primera vuelta a todas y cada una de las parroquias de la Diócesis, conociendo muy de cerca la realidad que le ha sido encomendada como obispo de Córdoba". En tales visitas pastorales, continúa el texto, "acogiéndose al derecho que le otorga la libertad religiosa de un estado democrático, visita también a los alumnos de los centros públicos y concertados, que libremente han solicitado Religión Católica". El Obispado expone también que según datos del curso escolar 2013-2014, el 90,73% de los alumnos de Primaria eligió esta asignatura, mientras que en Secundaria fue un 57,74%. La Diócesis subraya que este tipo de visitas a los centros educativos son iguales a las que pueden hacer "los ministros de las demás religiones en los casos paralelos". Por ello, sostiene que "no se trata de un privilegio, sino del reconocimiento de un derecho de los alumnos a recibir la visita de sus representantes religiosos, un derecho consagrado en nuestra vigente Constitución".

Ante las directrices marcadas por Educación, la Diócesis asegura que "en todo momento se ha observado escrupulosamente la normativa vigente" y destaca que informó a la Delegación y la Consejería de Educación, que ya el 9 de noviembre de 2010 "autorizó de una vez por todas estas visitas". Otra de las directrices marcadas por la Junta para que el obispo pueda acudir a los centros es que las mismas cuenten con la aprobación del consejo escolar. Un requisito que según el Obispado sí que ha cumplido, ya que la visita está incluida en el plan de centro. Además, la Iglesia subraya "en todos los casos, los padres han aplaudido" su visita y que las reuniones han sido con los alumnos de la asignatura de Religión Católica, mientras que "los alumnos que no han elegido esa opción disponen en ese momento de otros espacios educativos". En esta misma línea, insiste en que su visita "ha sido recibida con alegría del claustro prácticamente en todos los centros", al igual que por parte de los alumnos de Religión Católica y también de sus padres. No obstante, la Diócesis reconoce que "en muchos casos el equipo directivo ha considerado el acontecimiento como una actividad del centro, aprobada por el consejo escolar, y ha procedido en consecuencia a acomodar el horario para que todos pudieran disfrutar del evento, con gran aprovechamiento pedagógico transversal previo y posterior a la visita".

Una de las últimas visitas que ha hecho el obispo a un colegio de la capital fue el 4 de febrero. Según aparece recogido en la página web www.diocesisdecordoba.com, con fotografías incluidas, ese mismo día el prelado inició la visita pastoral a la parroquia de San Lorenzo y que incluyó encuentros con alumnos de colegios públicos San Lorenzo y Condesa de las Quemadas, además del centro concertado Salesianos.